REDACCIÓN. La dieta mediterránea ofrece muchos dividendos para la salud y, ahora, una nueva investigación descubre que podría reducir las complicaciones durante el embarazo.
En específico, las mujeres que siguen la dieta tienen un riesgo general un 21% más bajo de preeclampsia, diabetes gestacional, parto prematuro, nacimiento de un bebé pequeño y mortinato, informan los investigadores.
“Sabemos que los resultados adversos del embarazo se están volviendo más comunes en Estados Unidos”, señaló la investigadora principal, la Dr. Natalie Bello, directora de investigación en hipertensión del Instituto Cardiaco Smidt, en Los Ángeles.
Estos malos resultados pueden tener graves consecuencias para la madre y el bebé, advirtió Bello.
BENEFICIOS
La dieta mediterránea es rica en verduras, frutas, frutos secos, granos integrales, legumbres y pescado, mientras que contiene poca carne y carnes procesadas y alcohol.
“Esta dieta se asocia con una presión arterial más baja y con perfiles más favorables de niveles de glucosa, o sea, con unos niveles más bajos de azúcar en la sangre y menos resistencia a la insulina”, manifestó Bello.
“Lo que pensamos es que se tiene un trasfondo más saludable al entrar al embarazo”, aclaró Bello. “El embarazo puede ser una prueba de esfuerzo para el cuerpo.
Muchas personas que en algún momento desarrollan una enfermedad cardiaca podrían tener manifestaciones durante su embarazo.
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Y quizá si reduce los niveles iniciales de inflamación y llega con más salud pueda soportar mejor el estrés del embarazo”, sugirió.
“En general, las mujeres de más de 35 años tienen un riesgo mucho más alto de desarrollar preeclampsia”, anotó.
La investigación ha encontrado que este tipo de patrón dietético ayuda a promover la salud y reducir el riesgo de enfermedades crónicas, debido a los muchos compuestos que contienen las plantas, como la fibra, las vitaminas, los minerales y los fitoquímicos”, explicó Samantha Heller, nutricionista.
DATO
Un estilo de vida antes y durante el embarazo que incluya una dieta equilibrada con más alimentos de origen vegetal y ejercicio regular es bueno para la madre y el bebé.
De hecho, la investigación sugiere que un estilo de vida saludable antes de la concepción también es bueno para el papá, y puede afectar la salud y la motilidad del esperma.
Además de llevar una alimentación saludable, es importante tener un manejo correcto y seguro de los alimentos, por lo que se deben lavar bien frutas y verduras, así como no consumir carne, huevos o pescado crudos.