El “imperio” de “Chande”: ¿cómo era ingresar a El Paraíso, Copán?
Ingresar al “pueblo sitiado” de Ardón sólo era posible bajo la mirada de sus secuaces. Hasta un helipuerto tenía el palacio municipal de la alcaldía.
- 14 de enero de 2025 a las 00:00 -
En las montañas del occidente de Honduras, el municipio de El Paraíso, en el departamento de Copán, fue durante años epicentro de actividades ilícitas lideradas por figuras como Amílcar Alexander Ardón y los hermanos Valle Valle.
Estos individuos consolidaron su poder mediante el narcotráfico.
Alexander Ardón, conocido como “Chande”, ejerció como alcalde de El Paraíso, Copán, utilizando su posición para facilitar operaciones de narcotráfico a gran escala.o.
Según informes, Ardón colaboró con carteles internacionales, permitiendo el tránsito de cocaína desde Sudamérica hacia Estados Unidos.
Durante el periodo en que Alexander Ardón y los hermanos Valle Valle ejercieron su influencia en El Paraíso, Copán, el municipio experimentó una transformación.
La economía local, tradicionalmente basada en la agricultura y ganadería, se vio permeada por actividades ilícitas relacionadas con el narcotráfico.
La afluencia de dinero proveniente de estas actividades generó una aparente prosperidad, reflejada en la construcción de infraestructuras ostentosas y la organización de eventos lujosos que contrastaban con la realidad económica de la mayoría de los habitantes.
Ingresar a El Paraíso, Copán, era un riesgo latente. El pueblo estaba “sitiado” por hombres armados bajo el yugo de Ardón o los Valle, según autoridades hondureñas, y el ingreso, incluso, de las propias autoridades locales, era difícil.
Cuando contingentes policiales especiales intentaban ingresar a la localidad para capturar a narcotraficantes, estos huían entre la espesura de las montañas de la localidad copaneca, alertados por los “ojos” y “oídos” que tenían en varios puntos de la región.
Bajo su administración, se construyó un palacio municipal que incluía un helipuerto, símbolo de su influencia y conexiones con el narcotráfico.
Las festividades locales, financiadas, presuntamente, con recursos de origen ilícito, se caracterizaban por su extravagancia, incluyendo la exhibición de vehículos de lujo y espectáculos costosos que buscaban ganar el favor de la población.
La vida cotidiana de los habitantes de El Paraíso se vio afectada por la constante presencia de hombres armados que custodiaban las propiedades de estos líderes del narcotráfico.
Las actividades ilícitas generaban una atmósfera de tensión y desconfianza, donde la lealtad al liderazgo local era, en muchos casos, una cuestión de supervivencia. Aunque algunos se beneficiaron económicamente de la bonanza narco, la mayoría de la población vivía bajo la sombra de la violencia y la ilegalidad.
Tras la captura y extradición de Alexander Ardón y los hermanos Valle Valle, El Paraíso inició un proceso de transformación.
Plano del parque central de El Paraíso, Copán.
El parque central de El Paraíso también fue objeto de una ambiciosa remodelación. El proyecto contemplaba la construcción de una ostentosa plaza con réplicas mayas, incluyendo una réplica del templo de Kukulcán de Chichén Itzá.
Las ostentosas propiedades quedaron abandonadas, y la economía local tuvo que adaptarse a la ausencia de los flujos de dinero ilícito.
Una de las obras más emblemáticas es el palacio municipal, inaugurado en 2011 después de cinco años de construcción. Este edificio, que emula al Capitolio de Estados Unidos con sus imponentes columnas y un helipuerto en el techo, simbolizaba la opulencia de la administración de Ardón.
Calles de la localidad de El Paraíso, Copán.
Ardón era poseedor de búfalos en sus fincas de El Paraíso, Copán.
La justicia de Estados Unidos condenó este día a tiempo cumplido y diez años de libertad supervisada al exalcalde de El Paraíso, Copán, Amílcar Alexander “Chande” Ardón, acusado de tráfico de drogas.
