El príncipe Harry de Inglaterra volvió a la carga contra la familia real británica en una nueva serie documental titulada 'The Me You Can't See' ('Lo que no puedes ver de mi'), que ha creado junto a la famosa presentadora estadounidense Oprah Winfrey.
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En la serie de cinco episodios, Harry comparte detalles de cómo fue su vida con los Windsor tras la muerte de su madre, su lucha por mantener su estabilidad mental y redobla los ataques contra su padre por negarse a ayudar a su esposa, la ex actriz Meghan Markle, cuando esta manifestó sentir que quería acabar con su vida.
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Harry confesó que, durante una época de su vida, recurrió a las fiestas y al alcohol 'como una forma de escape' del dolor que sentía tras las muerte de su madre Diana y su encaje en la familia real británica.
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'Estaba dispuesto a beber, estaba dispuesto a tomar drogas, estaba dispuesto a intentar hacer las cosas que me hacían sentir menos como me sentía', le confiesa en el documental a Winfrey, que ha emitido su primer capítulo en la plataforma Apple TV.
En esa charla confesó también que la época más feliz de su vida fueron los 10 años que estuvo en el Ejército 'porque no había un trato especial por ser miembro de la realeza'.
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Sus problemas de salud mental se intensificaron después de la muerte de su madre, la princesa Diana, en agosto de 1997. En ese momento, Harry tenía solo 12 años. 'Soy una de las primeras personas en reconocer que, en primer lugar, tenía miedo, cuando fui a terapia por primera vez, miedo a perder', asegura.
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Harry afirmó que fue a terapia tras la muerte de su madre, pero lo dejó pocos después. Fue su pareja, Meghan Markle quien lo hizo ir nuevamente a terapia tras una discusión. 'Cuatro años de terapia para una persona que nunca pensó que alguna vez la necesitaría o haría terapia es ... eso es mucho tiempo. Yo tampoco estaba en un ambiente en el que se animara a hablar de eso', se queja, al referirse a la falta de comunicación con su familia.
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Harry también reveló los detalles del momento en que Meghan le confesó que 'quería acabar con su vida' tras la presión de los medios británicos.
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El príncipe aseguró que la confesión de Markle ocurrió momentos antes de que asistieran a un evento en el Royal Hall Albert y que su esposa le dijo que no se quitó la vida porque no quería hacerlo sufrir, en especial no quería que él volviera a perder la mujer más importante de su vida.
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'Lo que la detuvo de hacerlo fue [el pensar] lo injusto que hubiera sido para mi después de todo lo que pasó con mi mamá y ponerme en la posición de perder a otra mujer en mi vida, con un bebé dentro, nuestro bebé', le dijo Harry a Winfrey en el documental.
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'Lo más aterrador para ella fue era la claridad de sus pensamientos. Ella no estaba loca, no se estaba medicando ni con pastillas ni alcohol. Ella estaba completamente sobria. Estaba completamente sana, pero en la tranquilidad de la noche, esos pensamientos [de suicidio] la despertaban', agregó.
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Harry también atacó a su padre, revelando que el les dijo que tenían que sufrir así como el había sufrido.
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'Mi padre solía decirnos a William y a mí cuando éramos pequeños: 'Bueno, fue así para mí así que va a ser así para ustedes'. Eso no tiene sentido. Solo porque hayas sufrido, no significa que tus hijos tengan que sufrir. De hecho, tendría que ser todo lo contrario', dijo el príncipe de 34 años con claro resentimiento.
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Usuarios en redes sociales expresaron su preocupación por la salud mental del príncipe afirmando incluso que está siendo manipulado por su esposa, a quien acusaron de usar la muerte de la princesa Diana para 'asustar' a Harry al revelar sus supuestos pensamientos suicidas.