Madre mata a su hijo de 6 años por "órdenes de Dios"
Una madre asesinó a su hijo de 6 años mientras lo "exorcizaba", luego conservó su cuerpo esperando que su espíritu regrese.
- 03 de junio de 2025 a las 00:00 -
Una mujer de 41 años de edad fue arrestada en Florida acusada de asesinar a su propio hijo de 6 años, presuntamente por asfixia.
La muerte se dio en un intento de “exorcizar sus demonios” y luego convivió con su cuerpo durante casi dos semanas, tiempo en el que avanzó su estado de putrefacción.
La mujer, identificada como Rhonda Paulynice, de 41 años, enfrenta cargos de asesinato en segundo grado, no reportar una muerte y alterar un cuerpo, tras el hallazgo del cuerpo de su propio hijo en su hogar.
La tragedia se conoció el viernes 30 de mayo de 2025, cuando agentes del Departamento del Sheriff del Condado de St. Lucie acudieron al domicilio de Paulynice para realizar una verificación de bienestar.
La escuela de Ra'myl Pierre, el hijo de Paulynice, había alertado a las autoridades tras más de dos semanas de ausencias inexplicables del niño.
Al llegar, los oficiales fueron recibidos por Paulynice, quien inicialmente intentó desviar la atención, pero finalmente permitió el acceso a la vivienda.
Dentro de la residencia, los agentes hicieron el descubrimiento del cuerpo sin vida de Ra'myl Pierre, el cual yacía en una cama, envuelto en una tela, con solo su rostro visible. El estado del cuerpo sugería que el niño había fallecido muchos días antes.
Durante el interrogatorio, Rhonda Paulynice ofreció una perturbadora confesión. Según el Sheriff del Condado de St. Lucie, Richard Del Toro, Paulynice declaró a los detectives que creía que Dios le había ordenado realizar un exorcismo para liberar a su hijo de “espíritus” o “enemigos” que, según ella, controlaban su comportamiento. Paulynice admitió que, durante este ritual, asfixió a Ra'myl, quien “pataleaba y gritaba” en su cama.
La madre afirmó que, una vez que el niño dejó de moverse y falleció, sintió que los demonios habían sido “liberados” y que su hijo estaba “libre”. Paulynice no buscó ayuda médica ni reportó la muerte de su hijo. En cambio, trasladó el cuerpo a otra cama, lo cubrió con su manta favorita y esperó que “regresara”, convencida de que, tras el exorcismo, su espíritu volvería a su cuerpo.