“Es un agujero negro”: Expresos de Guantánamo critican su uso para retener a migrantes
Más de un centenar de migrantes han sido trasladados a un centro de detención en Guantánamo.
- 18 de febrero de 2025 a las 14:35 -

El yemení Mansoor Adayfi pasó 14 años en Guantánamo y acabó liberado sin cargos. Junto a él, otros 15 antiguos reos critican que la Administración de Donald Trump haya ampliado el uso de la base naval para retener a migrantes indocumentados: “Nadie merece ser arrojado a un sistema creado para borrarlos”, dicen en una carta abierta.

“Guantánamo no es sólo una cárcel: es un lugar donde se deforma la ley, se despoja de la dignidad y se oculta el sufrimiento detrás de alambres de púas. Lo vivimos. Conocemos el ruido metálico de las puertas, el peso de los grilletes y el silencio de un mundo que miraba hacia otro lado”, apunta esa misiva a la que EFE tuvo acceso en exclusiva.

La carta está impulsada por Adayfi, coordinador del Proyecto Guantánamo dentro de CAGE International. Guantánamo, según añade, “es un agujero negro. No se le puede llamar prisión o centro de detención porque eso significa que hay ciertos derechos”.

Trump tomó la decisión de ampliar el uso de Guantánamo el 29 de enero con una orden ejecutiva para habilitar 30,000 camas en esa base naval en Cuba para migrantes indocumentados. Militares estadounidenses levantan tiendas de campaña donde serán albergados los migrantes enviados a la base naval.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) opera allí desde años un centro de retención administrado de manera independiente a la prisión destinada a sospechosos de yihadismo, pero hasta ahora este solo había recibido un número limitado de personas interceptadas en el mar, en su mayoría de Haití y Cuba.

“Esta orden no sólo permite la injusticia, la garantiza. Detener a migrantes en Guantánamo les niega protecciones constitucionales, atrapándolos en el mismo limbo legal que soportamos. Esta ambigüedad deliberada permite el abuso, tal como sucedió con nosotros. Sabemos de primera mano qué sucede con un sistema diseñado para quebrar a la gente”, dicen los antiguos rehenes.

En opinión de Adayfi, no hay que centrarse en el trato que los recién llegados puedan tener, sino en por qué son enviados allí en primer lugar y frenarlo: “Guantánamo es una de las mayores violaciones de los derechos humanos del siglo XXI”, recalca desde Serbia.

Para el grupo firmante, mandar a migrantes a Guantánamo no es cuestión de seguridad. “Se trata de poder y control y de utilizar la oscuridad de Guantánamo para ocultar otra injusticia más”, agregan.

A principios de mes un grupo de 15 organizaciones a favor de los derechos humanos, incluida la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), pidieron de hecho al Gobierno tener acceso a los migrantes enviados allí, denunciando falta de transparencia sobre su situación legal.

Trump prometió mandar allí “a los peores inmigrantes ilegales criminales que son una amenaza para el pueblo estadounidense”.

“Nos negamos a permitir que otros sean tragados por la misma pesadilla que nosotros soportamos. Nadie merece ser arrojado a un sistema creado para borrarlos. No dejaremos de hablar ni de luchar. No permitiremos que se repitan los horrores de Guantánamo”, aseguran los antiguos reos.