Síntomas:
Siendo una enfermedad neurológica, los síntomas más frecuentes son de la cognición, especialmente de la memoria. Las personas tienen dificultad para retener nueva información, como recordar eventos o conversaciones recientes.
Aunque la memoria tiende a deteriorarse con la edad, en el caso de la enfermedad de Alzheimer, el olvido es más frecuente, y comienza a olvidarse lo que les acaban de decir, lo más reciente, no lo más antiguo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que hay variabilidad en la sintomatología cognitiva y varios dominios cognitivos pueden estar afectados simultáneamente, así como también puede iniciarse con una alteración del comportamiento o con aparición de sintomatología depresiva.
Si bien en la etapa preclínica de la enfermedad, conocida como Deterioro Cognitivo Leve (DCL), los pacientes presentan déficits cognitivos, que implican dificultades puntuales en tareas complejas, o con una frecuencia de los problemas que va en aumento, pero sin una alteración recurrente en actividades de la vida diaria. Este impacto de los déficits cognitivos en las actividades de la vida diaria suele ser determinante para el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer.