Las relaciones internacionales y la política exterior de Honduras se manejan con la dignidad, seriedad y el respeto a los principios de autodeterminación de los pueblos y no injerencia en los asuntos internos de otros Estados, reconociendo la primacía del derecho internacional y diplomático, con miras al beneficio del pueblo hondureño, por lo tanto, no pueden estar sujetos a valoraciones ni intereses personales, expresó la misma fuente.