Alejandra Sabillón, pobladora de Santa Bárbara, comentó que “decomisaron algunos juegos; pero en los pueblos siguen llevando otros que son peligrosos, ya que no son inspeccionados por los Bomberos, ya todos sabíamos que ese caso iba a quedar en la impunidad, por las familias humildes no toman acciones. Ese caso no solo marcó a la familia de la niña, sino a todo el pueblo, y como no tomaron medidas, miles de niños y hasta las personas adultas siguen en riesgo al subirse en esos artefactos peligrosos”.