La esposa de Lautaro advirtió su preocupación por lo que podría haber sucedido si esto le pasaba a su pequeña hija Nina: “Un bebé no tiene la capacidad, como tuvo mi cuñado, de identificar que adentro de la bebida había vidrio. Incluso si él mismo se lo tragaba le podía haber perforado algo. Me parece muy grave”, señaló.