Esta cirugía le sirvió para acomodar su nariz en una posición más recta, por lo que no necesitó de rinoplastia. “La nariz de él sigue siendo la misma, pero con el movimiento de los maxilares, los movimientos del hueso, hizo que cambiara un poco”, declaró el doctor Ernesto Barbosa, presidente de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica.