Son conocidos como los “vampiros de la energía”. Así se le llama a aquellos aparatos eléctricos que, cuando no los estamos usando, continúan consumiendo mucha electricidad por el simple hecho de estar enchufados.
La suma de estas pequeñas magnitudes puede significar un incremento en su recibo de la luz. Los datos se refieren al consumo por hora y fueron obtenidos en un estudio del Lawrence Berkely National Laboratory del Departamento de Energía de Estados Unidos.
Las cajas de TV grabadoras pueden consumir en reposo hasta 43,4 w (vatio o watt).
Los televisores LCD se desarrollan con variaciones que permiten ahorrar energía, pero aquellos aparatos de retroproyección, que eran un hit en los hogares de los 90 consumen cerca de 6,6 w.
El equipo de sonido apagado puede consumir 8,4 w, pero cuenta también con variaciones como luces, emisoras o relojes que pueden aumentar el consumo de electricidad a 14,4w.
Para reducir la corriente vampiro, una buena alternativa es el uso de extensiones múltiples que pueden apagarse, y los que tienen sensores de presencia que inhabilitan los dispositivos innecesarios, obstruyendo el paso de energía.
Conozca