Ciudad de México.
Antes de enamorarse y casarse con Leonardo de Lozanne, Sandra Echeverría consideró ser madre soltera a una edad madura, pues no tenía fe en los hombres.
“Mira a dónde fui a caer. Al final, la vida me demostró que sí se podía, que sí puedo confiar cuando menos en mi esposo, y que puedo formar una familia.
Es difícil, cuando vienes de papás divorciados, creer que tu matrimonio va a funcionar. Pero él me hizo creer que sí se puede. Estoy tranquila, en paz, feliz y con toda la fe de que va a funcionar”, dijo.
Con cinco meses de embarazo, Echeverría debutará como mamá, mientras que De Lozanne tiene dos pequeños, producto de su primer matrimonio con Marcela Cuevas.
“Le agradezco a él, que ya tuvo dos hijos, animarse a un tercero. Verlo así de emocionado, como si fuera la primera vez, para mí es lo máximo. Estamos felices”, añadió.
Una vez que concluya sus compromisos, en junio, la actriz se tomará el resto del año para el alumbramiento.
Antes de enamorarse y casarse con Leonardo de Lozanne, Sandra Echeverría consideró ser madre soltera a una edad madura, pues no tenía fe en los hombres.
“Mira a dónde fui a caer. Al final, la vida me demostró que sí se podía, que sí puedo confiar cuando menos en mi esposo, y que puedo formar una familia.
Es difícil, cuando vienes de papás divorciados, creer que tu matrimonio va a funcionar. Pero él me hizo creer que sí se puede. Estoy tranquila, en paz, feliz y con toda la fe de que va a funcionar”, dijo.
Con cinco meses de embarazo, Echeverría debutará como mamá, mientras que De Lozanne tiene dos pequeños, producto de su primer matrimonio con Marcela Cuevas.
“Le agradezco a él, que ya tuvo dos hijos, animarse a un tercero. Verlo así de emocionado, como si fuera la primera vez, para mí es lo máximo. Estamos felices”, añadió.
Una vez que concluya sus compromisos, en junio, la actriz se tomará el resto del año para el alumbramiento.
