Ciudad de México.
Aunque el noviazgo entre la famosa protagonista de la serie Violetta y el guapo español Pepe Barroso salió a la luz poco después de que ambos se enamoraran grabando el videoclip de la canción ‘Great Escape’, Martina Stoessel se ha propuesto tomarse la situación con calma y no acelerar el curso natural de la relación.
“Soy de las chicas que piensan a futuro. Si elijo estar con alguien es porque me imagino toda mi vida con él. Abrí mi corazón a Pepe y quiero ir despacio, porque me gusta un montón. De todos modos, intento no presionarme: si no es, no es”, confiesa la estrella juvenil en una entrevista a la revista Gente.
Se extrañan
Por el momento, uno de los mayores obstáculos a los que ha tenido que enfrentarse la joven pareja, por encima incluso del escrutinio mediático, ha sido la obligación de mantener una relación a distancia, ya que él estudia en Los Ángeles Dirección y Administración de Empresas y Relaciones Internacionales en la conocida universidad UCLA y ella viaja constantemente por motivos de trabajo.
“La distancia se hace dura, pero es divertido extrañarse a los 20 años: cada reencuentro es como una primera vez. Cuando no coincidimos en alguna ciudad, seguimos conectados vía Facetime. Nos pusimos un máximo de tres meses: intentamos que no pase más tiempo sin vernos... ¡aunque nunca pasó ni un mes!”, reconoce entre risas Martina.
Aunque el noviazgo entre la famosa protagonista de la serie Violetta y el guapo español Pepe Barroso salió a la luz poco después de que ambos se enamoraran grabando el videoclip de la canción ‘Great Escape’, Martina Stoessel se ha propuesto tomarse la situación con calma y no acelerar el curso natural de la relación.
“Soy de las chicas que piensan a futuro. Si elijo estar con alguien es porque me imagino toda mi vida con él. Abrí mi corazón a Pepe y quiero ir despacio, porque me gusta un montón. De todos modos, intento no presionarme: si no es, no es”, confiesa la estrella juvenil en una entrevista a la revista Gente.
Se extrañan
Por el momento, uno de los mayores obstáculos a los que ha tenido que enfrentarse la joven pareja, por encima incluso del escrutinio mediático, ha sido la obligación de mantener una relación a distancia, ya que él estudia en Los Ángeles Dirección y Administración de Empresas y Relaciones Internacionales en la conocida universidad UCLA y ella viaja constantemente por motivos de trabajo.
“La distancia se hace dura, pero es divertido extrañarse a los 20 años: cada reencuentro es como una primera vez. Cuando no coincidimos en alguna ciudad, seguimos conectados vía Facetime. Nos pusimos un máximo de tres meses: intentamos que no pase más tiempo sin vernos... ¡aunque nunca pasó ni un mes!”, reconoce entre risas Martina.