15/04/2024
12:48 AM

Jamie Foxx y una cuestión de justicia

La película 'Just Mercy' llega a todos los cines de Honduras este jueves 27 de febrero

EUA.

Jamie Foxx vive en Los Ángeles, pero aún recuerda Terrell, Texas, la pequeña ciudad de 12,000 habitantes donde lo criaron sus abuelos. La ciudad aún estaba segregada racialmente y sus relaciones raciales eran volátiles.

“Sé cómo se sienten los insultos raciales, el racismo”, dijo Foxx. “Sé cómo se siente que te lo digan en forma de ataque o solo casualmente”.

Eso fue en la década de 1970, pero las cosas cambian poco a poco en lugares como Terrell.
Eso lleva al actor de 51 años a su nueva película: Just Mercy, en la que interpreta a un hombre que está en el pabellón de la muerte en Alabama.

“Se podría decir que entendí el subtexto racial de esta película”, dijo Foxx. “Cualquier hombre negro, sobre todo del sur, entiende esas cosas”.

Foto: La Prensa

Michael B. Jordan (izquierda) interpreta al abogado de Walter McMillian (Jamie Foxx).

“Entendí lo que estaba sintiendo Walter McMillian, mi personaje, en esta película. Entiendo cómo se siente incluso ahora, actualmente, cuando voy conduciendo mi auto de lujo, en mi vecindario de lujo en California, y veo a un policía. Aún me hace sentir que algo podría ocurrir. No es por satanizar a los policías, solo que aún me siento así”.

Trama.

Just Mercy se basa en un libro de memorias del abogado, escritor y activista Bryan Stevenson. En el filme, que se estrenará en Honduras este jueves 27 de febrero, participan Michael B. Jordan como Stevenson, un abogado de derechos civiles que estudió en Harvard y viaja a Alabama para defender a las personas sentenciadas injustamente. Su primer reto es el caso de Walter McMillian ( Foxx), a quien sentenciaron a pena de muerte por el asesinato de una mujer blanca.

Todas las pruebas sugieren que McMillian es un hombre inocente al que le tendieron una trampa, pero hay pocas probabilidades de revocar su sentencia.

Jordan, quien considera a Foxx amigo y mentor, fue quien le pidió que participara en el filme, también protagonizado por Brie Larson en el papel de una lugareña que defiende los derechos de los prisioneros.

Foto: La Prensa

La cinta muestra cómo los procesos penales afectan también a las familias.
“Michael fue muy elocuente al explicarme por qué necesitaba que yo hiciera esta cinta. Lo dejé hablar y después le respondí: ‘Sin importar qué me pidieras, te iba a decir que sí’”, recordó.

“Cuando me contó de qué trataba la película, supe que era una historia importante. Me emocionó que me pidiera encarnar a Walter”. Además, le encantó el guion, coescrito por el director Destin Daniel Cretton y Andrew Lanham.

“Hay una frase que me llegó directo al corazón”, dijo Foxx. “Walter dice: ‘Simplemente nací. No tengo manera de cambiar. Es difícil ver que alguien te odia solo por ser quién eres’”. “Es difícil no llorar al pensar en eso. Yo lloré cuando leí el guion”.

Experiencias.

Foxx visitó la prisión de San Quentin con el fin de prepararse para un papel anterior, y esta vez invitó a algunos exconvictos al plató de Just Mercy en Montgomery, Alabama.

“Les dije: ‘Necesito su opinión’”, dijo Foxx. “Lloraron con varias escenas. Después me dijeron: ‘Se supone que los hombres como nosotros no lloramos así’”.

Foto: La Prensa

Jamie Foxx es ganador del Óscar a mejor actor por el biopic 'Ray'.

La historia es muy personal para Foxx, pues su padrastro, George Dixon, pasó siete años en la cárcel. “Es devastador vivirlo con tu propio padre. Mi padrastro me enseñó cómo jugar fútbol americano. Les dio clases a los niños del casco urbano durante 25 años y también era su mentor. Los domingos invitaba a los niños a jugar baloncesto para que no estuvieran vagando en la calle. Llevaba a jueces a la escuela para que hablaran con los niños”.

Después los problemas se metieron en la familia. “Mi padre terminó siete años en la cárcel por 25 dólares de una sustancia ilegal que ahora sí es legal”, dijo, indignado. “Se encontró en la cárcel con algunos de los chicos de los que fue mentor”.

“Después me enteré de quiénes fueron los responsables” agregó. “La cárcel es un negocio cuando se privatiza. Cuantas más personas haya dentro, más dinero generan. ¿Por qué no entienden cómo afecta esa lógica a una familia?”.

Esa experiencia sirvió de base para la actuación de Foxx en la película. “En la cinta, Walter dice: ‘Mi familia ya no quiere venir a verme. Es difícil’. A los seres humanos les cuesta trabajo enfrentar todas esas emociones. Yo lo llamo finanzas emocionales. Pagas por los problemas que enfrentas. No puedes pagar también por lo que pasa adentro de la cárcel con tu familia, y por eso mucha gente dice: ‘Ya no visito a mi padre o a mi hermano. Es demasiado’”, concluyó.