El reconocido actor estadounidense Gary Coleman, ex estrella infantil gracias a la serie “Diff’rent Strokes”, murió ayer a los 42 años, luego de sufrir una hemorragia cerebral.
Coleman había ingresado en el centro médico Utah Valley Regional, en Provo, Utah, donde entró en coma y se le colocó un equipo de respiración artificial asistida para mantenerle con vida.
“El señor Coleman sufrió una hemorragia intracraneal en su residencia de Utah en la tarde del miércoles 26. A mediodía del día 27 estaba consciente y lúcido, pero por la tarde perdió la consciencia y su situación empeoró”, explicó Janet Frank, portavoz del hospital.
“Su esposa y otros familiares cercanos estaban al lado de Gary” dijo su representante, John Alcanter.
De su vida
El actor nació el 8 de febrero de 1968 en Zion, Illinois. Su madre le dijo a la revista “Ebony” que a los dos años le diagnosticaron la enfermedad renal.
Se sometió a un primer transplante a los cinco años. Llamó la atención al participar en unos desfiles de moda locales y algunas personas sugirieron que debería actuar en comerciales, cosa que entonces hizo, dijo.
Saltó a la fama al encarnar a Arnold Jackson, un niño negro adoptado junto a su hermano Willis por una familia blanca, en una serie titulada en español “Blanco y Negro” o “Arnold”, que se emitió entre 1978 y 1986.
La madre se quedó con su hijo en California durante la grabación de “Arnold” mientras su esposo, empleado en una compañía farmacéutica, se quedó en Illinois.
Mala racha
Coleman ya había ingresado en enero con síntomas de haber sufrido otro ataque cerebral. Según medios estadounidenses, el actor nació con problemas en los riñones y se sometió a dos trasplantes antes de cumplir los 14 años.
Tuvo problemas financieros y legales además de la enfermedad renal que lo obligó a someterse a diálisis cuatro veces al día para sobrevivir y por lo menos dos transplantes.
Además no pasaba por una buena racha. En enero fue detenido en Utah por no comparecer ante el juez en un antiguo caso de violencia doméstica ocurrido en 2009, aunque salió de prisión tras pagar una fianza de mil 725 dólares.
En 2003, Coleman fue uno de 135 candidatos en la papeleta cuando los votantes de California desbancaron al gobernador Gray Davis y lo reemplazaron por Arnold Schwarzenegger.