06/12/2025
07:00 AM

Completa tu vida

Alguien que está en contacto con su espíritu tiene más posibilidades de ser más feliz y disfrutar la vida en toda plenitud

    Dentro de la lista de propósitos siempre están las metas de hacer ejercicio, bajar de peso, realizar un viaje o un nuevo proyecto. Pero, ¿hay alguno relacionado con la espiritualidad?, Si tu respuesta es no, no dejes de leer este reportaje que de una u otra manera te ayudará a vivir la vida a plenitud.

    Una importante motivación para comenzar a trabajar en el espíritu es saber que una rica vida espiritual produce personas más felices y saludables.

    “Ser más espiritual ofrece el beneficio de conectarse con una dimensión que ofrece la posibilidad de vivir con serenidad e integridad y de disfrutar el presente sabiendo que el ser humano trasciende lo material y está vinculado a todo”.

    Una exhaustiva evidencia de investigaciones muestra que las creencias y prácticas religiosas y espirituales ayudan a prevenir muchas enfermedades físicas y mentales. Para ser una persona espiritual hay que mantener muy claro cuál es el significado de esta palabra.
    “Entendemos por espiritualidad toda actitud y actividad que favorece la relación; la vida, la comunión, la subjetividad y la trascendencia rumbo a horizontes cada vez más abiertos. La espiritualidad no es pensar en Dios sino sentir a Dios como vínculo que pasa a través de todos los seres, interconectándolos y constituyéndonos, a nosotros y al cosmos. Ser espiritual es ser más humano, es hallar un balance, armonía y paz; es meditar y vivir con serenidad e integridad”, explica Fabiola Soto Carvo, psicóloga.

    Si no tienes tu espíritu fuerte
    El estilo de vida de las sociedades contemporáneas no siempre fomenta la espiritualidad. Se vive en un mundo muy materialista donde estamos permanentemente buscando la felicidad en bienes materiales, personas, carreras y vacaciones. Para este estilo de vida consumista los bienes y las personas no pueden por sí mismas satisfacer nuestras necesidades emocionales, entonces uno se mueve de un estado de insatisfacción a otro, lo que te hace susceptible ante todo. Esto crea estrés, miseria, frustración y contribuye a los elevados índices de depresión que hay actualmente. Está estimado que para el 2020 la depresión se habrá convertido en la nueva plaga de la humanidad. Todo este “querer” que se está estimulando no parece estar haciendo más felices a las personas.

    Hay cosas positivas en tu vida

    Recuerda las palabras de quién dijo: “Yo me quejaba porque no tenía zapatos, hasta que descubrí que otros no tenían pies”. Piensa en algo positivo que va a resultar de lo que está sucediendo.
    Evita en lo posible, lugares, situaciones o personas que te provoquen recuerdos dolorosos. Si no puedes evitarlo, cuando te encuentres en esa situación piensa: “Lo pasado, pasó. Hoy es un nuevo día y el principio de una nueva vida que estoy construyendo. Lo que importa es la felicidad y el bienestar que quiero y puedo lograr” enfatiza la psicóloga.

    Sólo cree

    ¿Cuál es el papel de las religiones convencionales en el surgi­miento de la nueva conciencia? Muchas personas ya han tomado conciencia de la diferencia entre la espiritualidad y la religión. Reconocen que el hecho de tener un credo (una serie de creencias consideradas como la verdad absoluta) no las hace espirituales, independientemente de cuál sea la naturaleza de esas creencias. Pero ya comien­zan a verse señales de cambio inclusive en el seno de ciertas iglesias y religiones.

    Realmente es alentador y gratificante ver algunas señales de apertura como el hecho de que Juan Pablo II visitara una mezquita y también una sinagoga. Esto sucede en parte como resultado de las enseñanzas espi­rituales surgidas por fuera de las religiones tradicionales, pero también debido a la influencia de las enseñanzas de los antiguos sabios orientales.
    Se dan cuenta de que el grado de “espiritualidad” de la persona no tiene nada que ver. Así que ya sabes, ten una mejor vida llenando tu espíritu, y la transformación de la conciencia, comienza a surgir en gran medida por fuera de las estructuras de las religiones.

    Fortalécete

    En Amiga nuestra experta, la psicóloga Fabiola Soto Carvo, recomienda estas prácticas para que seas más espiritual:

    Conéctate con el presente: Ejemplo: cuando comas una fruta, dedícate a disfrutarla sin pensar en lo que hiciste en la mañana, o en lo que harás después, concentra toda tu atención en la experiencia de pelarla, cortarla y saborearla. Disfruta de su olor y toma nota de su textura. Imagina la semilla de la que brotó el árbol que dio este fruto. Este ejercicio ayuda a concentrar tu atención en el instante que vives y te hace más sensible al mundo que te rodea.

    Cede el control, o mejor dicho, la ilusión de que tienes el control. Esto ayuda a activar tu fuerza espiritual.

    Da gracias: Por todas tus bendiciones, este gesto a la larga te devolverá muchas cosas positivas a tu vida.

    Reza o medita: Es la mejor manera de conectarte contigo mismo y sentirte plenamente feliz.

    Disfruta de la naturaleza: Es parte de tu entorno quieras o no, y es un gran escape para relajarte.