A sus 27 años óscar Domínguez es jefe de producción de tejidos de una prestigiosa empresa maquiladora.
Para él no hay obstáculos y el no haber tenido experiencia a los 23 años que se graduó de ingeniero industrial no lo limitó a perseguir sus sueños hasta lograrlos. “Hice mi práctica en el Banco Hipotecario de Alemania en el área de Ingeniería, en la universidad me consiguieron esa oportunidad y fue una experiencia maravillosa”, dijo.
Domínguez comenta que estuvo trabajando tres meses y medio para ese prestigioso banco en Europa. “Aprendí a dar lo mejor de mí, el haber aprovechado esa oportunidad me abrió las puertas de una de las más importantes textileras aquí en Honduras. Quiero seguirme superando y estoy terminando mi maestría en gestión de proyectos”.
Según las autoridades universitarias, sólo el 10% de los alumnos que egresan han trabajado en el área que se están preparando y el restante carece de experiencia porque muchos nunca han laborado.
Prepárese
Es en esta etapa cuando los jóvenes, pese a su inexperiencia, deben dar a conocer sus habilidades y ganarse la confianza de las empresas para que les puedan contratar y llegar a escalar posiciones como lo hizo óscar Domínguez.
“La Universidad Católica de Honduras, Unicah, gradúa alrededor de 300 alumnos por año, en una edad promedio de 22 a 24 años, pero éstos no son suficientes para suplir la demanda de las empresas que requieren de personal joven”, expresó Misael Arguijo, director del campus.
Conociendo la problemática que atraviesan algunos jóvenes al graduarse y que no encuentran trabajo por su falta de experiencia, algunas universidades cuentan con alianzas estratégicas con empresas reconocidas.
El 90% de los estudiantes se colocan en las empresas para realizar sus prácticas profesionales, si ellos demuestran ser competentes en el puesto, son contratados. El otro 5% trabajan en sus empresas propias y el 5% restante se va a residir o a trabajar en el extranjero.
La Unicah tiene alianzas con más de 200 empresas en la banca, industria, comercio y hospitales, y también con algunas compañías en el extranjero. Arguijo agregó que “Todo joven que inicia en el mundo laboral debe reconocer que tiene que comenzar desde abajo, es allí donde tiene que esforzarse, dar lo mejor de sí mismo y demostrar al empleador que él es la persona que ellos necesitan, además estar dispuesto a crecer con la compañía”.
Senén Villanueva, vice-rector de la Universidad de San Pedro Sula, dice que “un porcentaje de alumnos que trabaja, lo hace en otro rubro y no en lo que están estudiando, eso para costearse los gastos, pero en determinado tiempo logran ubicarse en su rama y allí comienzan a tener experiencia”.
Venza sus temores
Es común que las personas jóvenes sientan temor a la primera experiencia laboral. Generalmente todo lo desconocido genera temor y estrés.
El psicólogo Daniel Nolasco dice que el nuevo empleado debe mentalizarse que le darán labores y que debe realizarlas bien. “Debe enfocarse en que tiene toda la capacidad de hacer las cosas bien, para que la persona que lo contrató sepa que valió la pena el haberlo elegido, una buena actitud, aprendizaje y esfuerzo continuo le harán desarrollar sus potenciales y convertirse en un profesional exitoso”.
El esfuerzo y la experiencia son los que van forjando el conocimiento, esto va paralelo con lo que aprendió académicamente, más lo que experimentará a diario en el centro de trabajo, esto hará desarrollar su potencial al máximo.