Los rayos ultravioletas son rayos invisibles que forman parte de la luz solar que también pueden provocar daños no visibles a la piel y hasta quemaduras. Las quemaduras múltiples y, o excesivas hacen que la piel envejezca prematuramente y pueden provocar cáncer de la piel. Debes tener en cuenta esto a la hora de ir a veranear, la mayoría de personas se expone al sol con la intensión de broncearse, sin embargo un bronceado sobre expuesto puede terminar con serias consecuencias.
A continuación se enumeran los síntomas más comunes de las quemaduras por el sol. Cada persona puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir: Enrojecimiento, inflamación de la piel, dolor, fiebre, escalofríos, debilidad, piel seca, con picazón y exfoliación al transcurrir algunos días después de provocada la quemadura.
Las quemaduras graves pueden ser causa de shock, caracterizado por desmayos, baja presión de la sangre y debilidad grave. Si se presentan estos síntomas, es necesario que recibas atención médica de inmediato.
Bronceado saludable
Antes de tenderte a tomar sol debes preparar tu cuerpo para la exposición y esa preparación debe comenzar al menos 10 días antes, con una alimentación adecuada y buena hidratación. Algunos de los alimentos que ayudan al bronceado son: la zanahoria, el melocotón, las fresas, los guisantes, el tomate, la manzana, las almejas, los espárragos, las moras, las espinacas, el aceite de oliva, las cerezas, los rábanos, el melón, los albaricoques y la lechuga.
Para conseguir este efecto bronceador hay que empezar a consumir dichos alimentos, por lo menos, un mes antes de la exposición y continuar así el resto del verano.
“Al momento de tomar sol, tu piel debe estar limpia, hidratada y sin maquillaje además evita el uso de productos a base de alcohol como desodorantes, lociones y colonias que puede manchar tu piel con la ayuda del sol”, aconseja primeramente Jeannete de Bendeck, Directora general de Body Center.
El bronceador para que haga efecto debes aplicarlo 30 minutos antes de exponerte al sol y volver a aplicar cada dos horas, con la piel seca.
“Las zonas sensibles de tu cuerpo deben ser protegidas con más cuidado, aplica abundante protector en cara, cuello, escote, orejas, hombros y empeines de los pies; repite el procedimiento si te das un baño, luego del salir del agua y secarte”, comenta la experta.
Y para no quemarte los labios es mejor protegerlos con bloqueadores solares y los ojos estarán mejor cuidados con gafas oscuras, así evitarás ardor y arrugas alrededor de los ojos.
Las amigas de la piel
La doctora Bendeck recomienda las vitaminas de los más nuevos y revolucionarios tratamientos para la piel.
vitamina C
Ayuda a la piel a producir colágeno, al sustancia que nos mantiene jóvenes. El cuerpo humano no produce vitamina C por lo que debemos ingerirla. El cuerpo tampoco ingiere la vitamina fácilmente, se absorbe mejor si esta acompañada por algunos minerales.
Vitamina E
La vitamina E ha sido usada en cosméticos por mucho tiempo. Es un antioxidante que ayuda al cuerpo a combatir los radicales libres que nos hacen envejecer. Ayuda a proteger el cuerpo contra la contaminación y sobre exposición a los rayos solares. Regenera la piel. Se encuentra en muchos productos cosméticos en proporciones desde el 5% hasta el 25%, este último tiene grandes propiedades antioxidantes para prevenir las manchas, hidratar y eliminar los excesos de grasa sin resecar la piel.
También podemos ingerirlas, su presentación normal son en perlas de gel desde 400 a 1000 mg.
vitamina K
Está siendo usada en combinación con retinol para aclarar la piel en el caso de manchas, acné y otras condiciones. Se ha comprobado que la vitamina K ayuda a mejorar inflaciones y moretones en la piel.
Tratamiento para aliviar las quemaduras
Las quemaduras por el sol suelen curarse por sí solas en un par de semanas. No obstante, según la gravedad y localización de la quemadura, se recomienda tomar las siguientes medidas. Siempre consulta a tu médico para obtener más información.
Para aliviar el dolor y el calor (la piel se siente caliente al tacto) que provocan las quemaduras por el sol, toma un baño fresco (no frío) o aplica con suavidad compresas húmedas y frescas.
Toma un analgésico como la aspirina (no se debe administrar aspirina a niños y adolescentes), el acetaminofén o ibuprofeno.
Para volver a hidratar la piel (agregar humedad) y reducir la inflamación, aplica crema humectante tópica, aloe o pomada con hidrocortisona al 1 por ciento.
Permanece a la sombra hasta que las quemaduras por el sol estén curadas, si se expusieran nuevamente aumentaría la gravedad de las lesiones y el dolor. Si son muy graves y se forman ampollas, consulta con tu médico de inmediato.
