Angelina Jolie sabe sacar lo bueno de todas las experiencias que ha tenido, incluso de las malas.
La actriz que se extirpó los senos, ovarios y trompas de Falopio para minimizar el riesgo de padecer cáncer al poseer el gen BRCA1, ha aprendido de todas las experiencias que ha tenido a lo largo de su vida. “Creo en el dicho: ‘Lo que no te mata te hace más fuerte’. Nuestras experiencias, buenas y malas, nos hacen ser lo que somos. Superando las dificultades ganamos fuerza y madurez”, aseguró la esposa de Brad Pitt a Elle.com.
Decisión. Estos comentarios de Angelina llegan una semana después de conocerse que la actriz se ha extirpado los ovarios y las trompas de Falopio, debido a que una prueba médica indicó que estaba en las primeras fases de un cáncer de ovarios. “La semana pasada me sometí al procedimiento, una salpingo-ooforectomía bilateral laparoscópica.
Tenía un pequeño tumor benigno en uno de los ovarios, pero no signos de cáncer en ninguno de los tejidos”, explicaba la intérprete en un artículo del periódico New York Times.
Determinante
Angelina, madre de Maddox (13), Pax (11), Zahara (10), Shiloh (8) y los mellizos Vivienne y Knox (6), decidió someterse a esta operación dos años después de haberse hecho una doble mastectomía tras descubrir que poseía el gen cancerígeno, lo que significaba que contaba con un 87% de riesgo de desarrollar un cáncer de mama.
Tras su reciente intervención, la actriz confesó que ha estado tomando sustitutivos hormonales, aunque ya no podrá volver a ser madre de manera natural junto a Brad. “A pesar del tratamiento hormonal sustitutivo que me estoy tomando, estoy con la menopausia. No porque sea fuerte sino porque esta es una parte de mi vida. No hay por qué temerla”, añadió en su artículo.