De la mano del tiempo y usando de bastón la fe que le tiene al Creador de los cielos, doña Julia Ramos aún le sonríe a la vida a la edad de 106 años.
Doña Petronila Urbina y Tránsito Ramos son los padres de esta dama que a lo largo de su vida ha sido testigo de múltiples cambios históricos en Honduras.
Un 21 de diciembre de 1901, cuando el mundo se aproximaba a vivir una amalgama de cambios y acontecimientos con el nuevo siglo, nace esta hondureña en la aldea de San Manuel, Cortés.
Creció en una familia pobre, pero humilde, trabajadora por norma y luchadora casi por obligación ante la situación a la que se enfrentaba.
Se encargaba de impartir la catequesis, agrupaba a los niños del vecindario para instruirlos sobre la palabra de Dios.
Homenajeada
En los últimos 17 años ha viajado rumbo a Estados Unidos; vivió durante una época en Filadelfia, donde en el 2003 le hicieron un homenaje por ser una de las personas que sobrepasaba los 100 años de vida.
Actualmente vive con una nieta en Long Island, Nueva York, y estudia a diario para aprobar el examen de la ciudadanía americana.
Le consulté sobre cuál era el secreto de su longevidad y respondió: 'Nunca perdí la calma, no me preocupaba por lo que pasaba a mi entorno'.
Sus familiares recuerdan que los vendedores ambulantes llegaban a ofrecer verduras y cuando la veían haciendo el pedido se asombraban al verla activa a pesar de tantos años.

En la imagen, doña Julia Ramos posando junto a uno de sus esposos. Sus dos parejas ya fallecieron.
Es una de las personas más longevas de la Tierra.
Procreó a 11 hijos, seis de ellos ya murieron, y ahora tiene aproximadamente 75 nietos, 46 bisnietos y 46 tataranietos.
Doña Julia padece de artritis hace un tiempo.
Desde 1992 ha pasado más tiempo radicando en Estados Unidos que en Honduras, pues viajar es uno de sus pasatiempos favoritos.
Las últimas ocasiones en que ha viajado lo ha hecho sola.
Al final de nuestra amena tertulia se despidió no sin antes pedirle a Dios que le dé más años de vida.
Prometió invitarnos a la celebración de su próximo natalicio para compartir una pieza de baile.
¿Cuántas veces se casó?
Soy viuda dos veces.
¿Cuál es el secreto de su longevidad?
Sólo sé que he estado con la ley de Dios, me aferré al Señor y su poder me ha bendecido.
¿Qué sintió cuando le hicieron el homenaje en Filadelfia?
Me sorprendió porque yo no era una persona famosa.
¿Cuál es el mayor regalo que le ha dado Dios?
Las almas que aún permanecen conmigo es el mayor regalo que me ha dado Dios.
¿Tiene alguna queja de la vida?
No tengo quejas; todos los que me conocen me quieren.

En la imagen, doña Julia Ramos posando junto a uno de sus esposos. Sus dos parejas ya fallecieron.
Me gustaban las fiestas, era una rumbera, pero nunca dejé la iglesia.
¿Bailaría conmigo hoy?
Con una sonrisa que deslumbró mi alma respondió: Si no tuviera artritis, le concedería una pieza de baile.
¿Pensó vivir tantos años?
Estimaba que llegaría a los 50 años, pero a esa edad me casé por segunda vez.
¿Qué ha esperado de la vida?
Lo que siempre he esperado es la muerte porque es lo que todos tenemos seguro.
¿Le gustaría vivir más años?
Es mucho sacrificio, es mucho el cansancio al llegar a una edad muy avanzada.
¿Desde hace cuánto tiempo se siente cansada?
Hace cuatro años me ha acorralado el cansancio, antes salía a donde quería.
¿Todavía sigue celebrando su cumpleaños?
Claro que sí, mis amigas siempre me esperan en diciembre para celebrarlo.
¿Ha tenido enemistades?
Nunca fui mala con nadie, era muy particular con toda la gente, tengo muchas amistades en Estados Unidos, no digamos aquí.
¿A los cuántos años tuvo a su primer hijo?
A los 18 años.
¿Cómo le fue en su vida de casada?
Luego de que mi primer esposo murió, me casé con un salvadoreño, que no me salió bueno. Le dije que mejor nos separáramos y decidí no tener más enredos con nadie.

En la imagen, doña Julia Ramos posando junto a uno de sus esposos. Sus dos parejas ya fallecieron.
Vendía comida en la avenida Júnior.
Según su criterio, ¿cómo son las personas actualmente?
Son diferentes, antes se compartía más, se notaba la unión, hoy ya no es así.