El Gobierno y la empresa privada presentaron ayer un plan para la reapertura de la economía hondureña golpeada por la pandemia del coronavirus que contempla tres fases o etapas que irán acompañadas de una serie de estrictas medidas de bioseguridad para evitar la propagación del COVID-19.
Los parámetros y lineamientos del plan son resultado de las consultas con los diversos actores regionales y las mesas de trabajo para la reactivación de la economía en la que han participado funcionarios del Poder Ejecutivo, el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) y la Asociación de Municipios de Honduras, entre otros entes involucrados.
175,000
trabajadores hondureños se estima que han sido suspendidos a raíz de las medidas adoptadas para frenar el COVID-19
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En las consultas realizadas por el Sistema Nacional de Riesgos (Sinager) a nivel nacional, los ciudadanos tomaron en cuenta sus principales necesidades y con base en ello consideran que los negocios que deben reabrirse al público son aquellos relacionados con la alimentación, la agroindustria y la salud.
52
días de cuarentena se cumplieron el miércoles de esta semana desde que se declaró el toque de queda absoluto en el país.
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En una segunda etapa le seguirían los restaurantes, cafeterías y comedores con su autoservicio o servicio a domicilio, cafés, reposterías, panaderías, productos de limpieza y mantenimiento, autorrepuestos, carwash, papelerías, salones de belleza, barberías, tiendas de ropa, aires acondicionados, personal administrativo, escuelas bilingües, iglesias y ferias del agricultor.
53.4
millones de lempiras puso a disposición el Gobierno como complemento para el aporte solidario a afiliados al RAP y empleados de maquila
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También se plantea la reapertura de varias instituciones públicas, entre ellas, las alcaldías, el Registro Nacional de las Personas (RNP), el Servicio de Administración de Rentas (SAR), el Instituto de la Propiedad, Migración, Conatel, la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), Servicio Autónomo de Acueductos y Alcantarillados (Sanaa), Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola (Ihma) y la Suplidora Nacional de Productos Básicos (Banasupro).
Juan Carlos Sikaffy: “Protocolos incluyen pruebas rápidas a colaboradores y tratamientos”
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Empresarios, listos
Juan Carlos Sikaffy, presidente del Cohep, afirmó que el sector privado está listo para implementar los protocolos de bioseguridad necesarios para la reapertura del comercio y otras actividades económicas en condiciones que permitan contener la propagación del coronavirus“El sector privado está comprometido con la salud de los colaboradores y de todos los hondureños y ha invertido una cantidad importante de recursos para poder crear los protocolos e implementarlos”, dijo.
Representantes del Gobierno y la empresa privada expusieron ayer en detalle los lineamientos de la propuesta de apertura inteligente de la economía hondureña.
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Amplió que los protocolos comprenden una serie de medidas importantes, entre las que se pueden mencionar pruebas rápidas a los colaboradores, tratamientos preventivos y todo lo que han solicitado los expertos en bioseguridad para poder hacer la apertura.
Sikaffy también expuso que es el momento de ser solidarios, inclusivos y positivos, y consumir lo hecho en Honduras, “porque con cada lempira que consumimos con lo hecho en Honduras le damos trabajo a un compatriota”. Dijo que la implementación dependerá de las recomendaciones que den los médicos y los científicos y de la evolución de los casos de COVID-19.
Consultas
Lisandro Rosales, comisionado presidencial para el COVID-19, dijo que se ha tenido una serie de consultas a nivel regional y ese diálogo ha arrojado datos interesantes, entre ellos, que todos los actores coinciden en que se deben mantener las medidas de bioseguridad y sugieren que la apertura económica se haga por etapas, paulatinamente e inteligentemente.“Todos coinciden que debemos entrar a una nueva normalidad que tiene que ver con factores de índole personal en el que todos tengamos el compromiso de cuidarnos a nosotros primero para luego cuidar a los demás”, dijo.
•El ministro de Trabajo, Carlos Madero, informó que se está trabajando en 24 protocolos de bioseguridad, de los cuales 12 ya fueron aprobados para su aplicación cuando se produzca la apertura inteligente de la economía ante la pandemia de coronavirus.
•Agregó que “ya esta semana empezamos un pilotaje en restaurantes, que es parte de esa cadena sistémica; igual el tema de construcción, que es otro de los sectores sistémicos”. |
Dijo que es comprensible la desesperación de la gente por retornar a la cotidianidad, pero sería un error creer que se va volver a la normalidad de antes de la aparición del COVID-19, sin embargo, se puede crear una “nueva normalidad” y entre más rápido se haga es mucho mejor para enfrentar inteligentemente el virus, pero también reactivar la economía que es fundamental para hacer frente a esta tragedia.
Hernández remarcó que la salud personal y de los seres queridos es responsabilidad propia y de uno mismo. “Hoy (ayer) damos a conocer al público lo que ya veníamos trabajando y conformando un equipo multidisciplinario con diferentes sectores para buscar salidas viables y enfrentar en este último tramo la pandemia y también para reconstruir una reapertura económica que permita enfrentar en el día a día esta nueva realidad y que no afecte gravemente la salud”.
Mario Mejía, presidente de la Asociación Nacional de Epidemiólogos de Honduras (Anep-H), opinó que la reapertura inteligente de la economía conlleva el compromiso de los pobladores y los sectores involucrados para acatar las recomendaciones de bioseguridad frente al coronavirus.
“Hay que hacer un análisis profundo, pormenorizado y detallado, sobre cuál es la situación epidemiológica, y esto aprovecharlo para poder establecer qué medidas de control y de prevención debemos estar aplicando y sugiriendo a la población”, manifestó Mejía.
Insistió que la protección es un asunto personal y del núcleo familiar.