Jorge Cálix se presenta como un candidato joven y decidido, con una visión clara para Honduras centrada en la seguridad y el empleo.
Sin embargo, su trayectoria política, marcada por controversias y cambios de partido, lo convierte en una figura polarizante.
Su desafío será convencer a los hondureños de que puede liderar un cambio real, más allá de las críticas y señalamientos que lo rodean.
Perfil de Jorge Luis Cálix Espinal
Personalidad y estilo político:
Es descrito como un hombre polémico, confrontativo, locuaz y seguro de sí mismo.
Tiene un “sentido de la oportunidad”, lo que le permitió salir de Libre y regresar al Partido Liberal “por la puerta grande”.
Se autodefine como humilde, decidido y con una visión clara desde su infancia: ser presidente de Honduras.
Trayectoria política:
Inició en la política a los 19 años con el Partido Liberal, participando en campañas y liderando la juventud liberal.
En 2013, ingresó al Congreso Nacional como diputado suplente por Libre, destacándose por su participación activa.
En 2021, fue elegido diputado propietario por Francisco Morazán, pero su relación con Libre se fracturó tras aspirar a la presidencia del Congreso y perder frente a Luis Redondo.
En 2024, fue expulsado de Libre y regresó al Partido Liberal, donde busca ser candidato presidencial por el movimiento “Juntos por el cambio”.
Ruptura con Libre:
Cálix afirma que en Libre no se sintió respaldado y no estaba de acuerdo con las decisiones del partido.
Fue criticado por figuras de Libre, como Rixi Moncada, quien lo comparó con Judas Iscariote por su salida del partido.
Cálix asegura que su salida fue una decisión calculada y que Libre representa el pasado, mientras él busca el futuro del país.
Propuestas políticas:
Su enfoque principal es generar empleo y seguridad, inspirado en el modelo de Nayib Bukele en El Salvador.
Promete construir una “Honduras sin miedo”, libre de maras y con condiciones para la inversión extranjera.
Considera que resolver estos dos problemas (empleo y seguridad) sentará las bases para abordar otros desafíos, como la educación y la salud.
Críticas y controversias:
Ha sido señalado por tener vínculos familiares con personas relacionadas con el narcotráfico y la corrupción, aunque él niega cualquier conexión.
Fue investigado por el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) por presuntos lazos con familiares implicados en actividades ilícitas.
Cálix defiende su imagen, afirmando que nunca ha tenido relación con narcotraficantes y que financia sus campañas con donaciones de amigos, empresas privadas y familiares.
Visión y estilo de liderazgo:
Se presenta como una figura disruptiva y ágil en la política, con habilidades para conectar con la gente.
Aunque admira el modelo de Bukele, analistas como Miguel Cálix advierten que Honduras necesita un líder que adapte soluciones a las necesidades específicas del país, no una copia de otros modelos.
Vida personal:
Nació en Tegucigalpa pero tiene raíces en Catacamas, Olancho.
Proviene de una familia de clase media dedicada a la ganadería y agricultura.
Estudió Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y tiene tres maestrías.
Está casado con Camila Isabel Agüero y tiene tres hijas.
