Los productores nacionales independientes de unas 22,000 hectáreas de cultivos están aplicando una novedosa tecnología que les significará un incremento en su producción para este año.
Esta nueva plataforma es usada a nivel mundial y actualmente Honduras y otros países de Centroamérica la han puesto en práctica, logrando considerables resultados en sólo tres meses.
La misma consiste en realizar la vigilancia y mapeo de las fincas de forma digital para identificar las áreas más y menos productivas y de esa manera atender las necesidades que se tienen para lograr una mayor producción y una distribución apropiada de los fertilizantes.
Héctor Castro, secretario de la Federación Nacional de Palmeros, Fenapalma, confirmó que desde que aplican esta tecnología aumentó la productividad de las fincas.
“Ahora tenemos una fertilización conforme a las necesidades que requiere la planta; antes nosotros fertilizábamos con una fórmula muy empírica nuestros cultivos. Ahora, con este sistema nos damos cuenta qué es lo que realmente requiere el suelo o la planta, eso nos permite una mayor fertilización y ahorramos costos”, explicó el productor.
Actualmente esta tecnología está siendo aplicada por productores de aceite de palma africana, banano, plátano y café.
Castro explicó que “actualmente estamos en un mes de baja producción y; sin embargo, andamos arriba del 20% de productividad. Antes producíamos 4 toneladas por hectárea y actualmente estamos produciendo 5 toneladas.
El productor agregó que “ese 20% equivale a 4 toneladas más por hectárea, es decir que al año estaríamos produciendo entre 28 a 30 toneladas (adicionales). Además, nuestros costos se han reducido en un 15%”.
Para los productores de banano que actualmente utilizan esta tecnología el beneficio también ha sido marcado.
Según datos proporcionados por representantes de Aprobana, una gremial de bananeros, el año pasado cerraron con una productividad de 1,700 cajas por hectárea. En los tres primeros meses del año se ha logrado producir 2,200 cajas de banano, lo que representa un crecimiento de 500 cajas.
Tomando como referencia estos resultados, los productores consideran que en tres meses se superará en un 50% lo logrado el año anterior. Los agricultores pronostican que en dos años más, al menos 200 productores estarán aplicando esta tecnología.
Por su parte, Andrés Botero, representante de Disagro Fenorsa, la empresa que distribuye esta tecnología en Honduras, detalló que “actualmente estamos atendiendo a una buena parte de los productores independientes. En el caso de los productores de palma africana afiliados a Coapalma, producían nueve toneladas por hectárea, ahora producen 28”.
Botero agregó que “Sogimex, que es una empresa productora de café, producía 11 quintales de grano por manzana y actualmente están en 28 quintales por manzana. En maíz también hemos logrado muy buenos resultados”.
Costos
La implementación de esta tecnología ha significado la inversión de más de un millón de dólares.
“Hemos invertido en equipos como aparatos GPS de los mejores que hay a nivel mundial, un software que se encarga del manejo geo-espacial de las fincas, donde se mapea la finca digitalmente. Tenemos equipo en base a fotos donde podemos estimar la producción o podemos ver qué áreas son productivas y cuáles son menos productivas”, dijo Botero.
Actualmente la empresa está realizando casi 3,000 muestras de suelo y foliares anualmente. Hasta el momento se tiene una base de 10,000 muestras en el país.
Tecnología en CA
Luis Mancilla, gerente de Disagro Guatemala, explicó que en ese país “ya estamos trabajando con terrenos de productores que superan las 30,000 hectáreas”. El empresario manifiesta que para aplicar este monitoreo la inversión inicial puede ser de unos 2 mil dólares.
Mancilla manifestó que, al igual que en Honduras, los productores chapines han logrado un enorme beneficio. “Nuestro objetivo es que los agricultores logren mayores niveles de productividad en todos los cultivos. Además, al realizar un control de los fertilizantes, se beneficia el medio ambiente”, agregó.
La aplicación de esta tecnología significará una alternativa para incrementar los cultivos nacionales que han sido dañados por distintas plagas, ya que ahora los campesinos podrán aprender a fertilizar de una forma más fraccionada y con un seguimiento nutricional adecuado.