Pese a que el país consume unas 55 mil toneladas métricas de papa al año, la producción alcanza 17,500 quintales, esto debido a la falta de semilla de calidad, escasos financiamientos, endeudamientos, asistencia técnica, comercialización, industrialización y falta de valor agregado.
La papa es producida por 2,500 productores y se cultiva en 1,500 manzanas, principalmente en Intibucá, Ocotepeque y Francisco Morazán.
Los productores de Ocotepeque han logrado mejores niveles de producción que las otras zonas, ya que se ha impulsado eficientemente este cultivo.
En Intibucá la problemática que los productores viven es diferente, el cultivo se ha vuelto más crítico debido al abandono en el que habían estado inmersos y que no les ha permitido alcanzar una mejor calidad de vida.
Los productores manifestaron que actualmente su deuda es de 35 millones de lempiras, debido a la pésima calidad de la semilla de la papa utilizada, lo que los ha llevado a cargar con estas pérdidas.
La Secretaría de Agricultura y Ganadería, SAG, en consulta con los productores de la zona, implementan un plan de apoyo para impulsar la producción de papa y otros cultivos.
A través de la Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria, Dicta, la SAG instaló una oficina regional en la Estación Experimental Santa Catarina, en La Esperanza, desde donde se atienden ahora a los productores de papa, hortalizas, granos básicos, frutales de altura y ganadería.
Esta decisión de la SAG, encabezada por el ministro Héctor Hernández Amador, ha permitido fortalecer las relaciones con la Federación Nacional de Productores de Papa en Honduras, Fenapah, proyectando un plan de reactivación de la producción de la zona que beneficiará a centenares de familias con empleo e ingresos en la zona.
Dato
Ya se logró un crédito de L 1.4 millones con Banadesa, para financiar la producción e importación de semilla de papa.
