Las empresas que ganaron la compra directa de 250 megavatios de energía a carbón pretenden que se apruebe un fideicomiso para asegurar los ingresos que percibirán por la venta de electricidad a la Enee durante los próximos 20 años.
Cecsa y Envasa buscan que el Banco Central de Honduras, BCH, maneje esos recursos, los que superarán 250 millones de dólares.
Esa propuesta, dentro del proceso de contratación de emergencia de 250 megavatios, pondría a los nuevos generadores bajo condiciones más confiables que los actuales.
El fideicomiso evitaría caer en una situación de insolvencia a las empresas favorecidas con los contratos, como la que atraviesan las empresas térmicas, a quienes se les adeuda tres mil millones de lempiras; una deuda que ha venido siendo cancelada por partes debido a la falta de disponibilidad de recursos en las arcas de la estatal de energía.
Lufussa, Emce y Enersa recibieron la semana anterior un abono de 300 millones de lempiras, a los que se agregarán 100 millones que se les cancelará en los próximos días, los que se destinarán para cubrir el costo de la importación de búnker.
La creación de esa figura es parte de los 'contratos de suministro -no generación- de potencia' que la junta interventora de la Enee, la que es dirigida por Arístides Mejía, deberá enviar al Congreso Nacional para su aprobación o no.
El fideicomiso ha sido propuesto para la administración de servicios públicos como los portuarios, con la construcción de dos muelles en Cortés, con una inversión de 160 millones de dólares, y el financiamiento de 500 millones de dólares procedente de la importación de combustibles a través de la iniciativa de Petrocaribe de Venezuela.
Cecsa y Envasa
De acuerdo con el gerente de la Comercializadora de Electricidad Centroamericana de Honduras, Cechsa, Orlando Recarte, 'definitivamente el fideicomiso es parte del contrato, aunque el contrato aún no ha sido firmado, se está en la discusión'.
El ejecutivo lo definió 'como un mecanismo de seguridad de pago, que están proponiendo se implante en los contratos los entes financieros internacionales'. Explicó que los entes financieros, o sea los que otorgarán los recursos para la construcción de la planta, 'la seguridad de pago, de acuerdo con la situación económica que está llevando la Enee, es necesaria para poder hacer bancable un contrato de este tipo'.
Recarte brindó otros detalles como el visto bueno que dio Finanzas para que sea el BCH el fideicomitente, o sea el que administre los fondos de la venta de energía. Reconoció que al aprobarse ese mecanismo, Cechsa y Envasa no se verán en la penosa situación de estar cobrándole al gobierno el suministro de electricidad.
El entrevistado subrayó que el fideicomiso les garantizará la inversión de 150 millones de dólares que realizarán en la planta de carbón, en Trujillo.
Ayer, el Banco Mundial, BM, advirtió Lo nocivo que es para el medio ambiente la generación de energía eléctrica con plantas térmicas que utilizan carbón y gas.
Aunque indica que en la actualidad son atractivas para que el país reduzca costos para generar energía, señala que son una fuente importante de contaminación 'con el óxido de azufre, óxido de nitrógeno, material en partículas -PM-, dióxido de carbono, que contribuyen a la lluvia ácida y al cambio climático'.
Cambios en licitación
La compra directa de electricidad generada a carbón se concretó bajo una serie de 'tecnicismos' para asegurar la adjudicación de los contratos. Varios organismos nacionales e internacionales han cuestionado ese proceso, ya que el 28 de diciembre de 2007 se adjudicó el 'suministro' de 150 megavatios a la empresa Cechsa, de Guatemala, sin contar con experiencia en la generación de energía. La noticia causó sorpresa en Guatemala, ya la mencionada compañía, propiedad del político y empresario Leonel López Rodas, ha sido ligada a supuestos actos irregulares en el negocio de la electricidad. Los restantes 100 megas fueron adjudicados a la empresa hondureña Envasa. La compra de potencia está amparada en el decreto de emergencia PCM-012-2007, publicado en La Gaceta 31,354 del 15 de julio de 2007. Además, se contempló la reparación, operación y mantenimiento de las plantas Sulzer y Alsthom, con capacidad de 55 megavatios.
La Junta Interventora de la Enee que dirigió ese proceso durante seis meses, la cual estuvo al frente de la estatal de energía, fue la responsable de preparar los contratos de 'suministro' y no de 'generación' de potencia. Orlando Recarte, gerente de la Comercializadora de Electricidad Centroamericana de Honduras, Cechsa, confirmó que su representada tiene nueve años de experiencia en el negocio de la comercialización, 'no desconocen lo que es generación'. Aclaró que el contrato que les fue adjudicado no 'es el contrato de construcción de una planta, es el suministro de la energía de dicha planta'.