14/01/2025
09:19 PM

Maquilas tienden una mano a ex empleados

Herminia Alvarenga laboró tres años en diferentes puestos en el parque Indelva en Choloma, específicamente en la maquila Jersey de Honduras, perteneciente al grupo Fruit of the Loom.

    Herminia Alvarenga laboró tres años en diferentes puestos en el parque Indelva en Choloma, específicamente en la maquila Jersey de Honduras, perteneciente al grupo Fruit of the Loom.

    Tiene 32 años, es madre de tres hijos y reside en los bajos de Choloma. Fue despedida en octubre y desde entonces ha buscado trabajo en otras textileras, pero las visitas han sido en vano. Tenía una máquina de costura en la que durante un mes elaboró prendas de vestir, pero tuvo la mala suerte de que se le arruinó y no tiene dinero para repararla.

    “Esta semana me cayó una llamada al celular de la maquila para la que trabajé. Me asusté porque ni me imaginaba que me tuvieran presente. Una mujer me explicó que habían abierto una oficina de colocación de empleo y que existía la posibilidad de ubicarme en otras empresas o aprender un nuevo oficio sin pagar nada. No dudé y madrugué al día siguiente, me vine en mi bicicleta hasta llegar aquí”.

    Herminia se anotó para participar en un taller y estará pendiente de una llamada porque dejó sus datos, pero mientras, seguirá vendiendo horchata en su hogar para agenciarse algunos centavos.

    Tiende la mano a ex obreros
    Ella sólo es una de las cinco mil personas despedidas de la Corporación Fruit of the Loom, cesanteadas entre octubre de 2008 y marzo del presente año, De éstas, casi el 80% son mujeres. Una de las dos grandes firmas de este grupo que cerraron son Productos San José, en diciembre, la cual estaba ubicada en el parque que lleva el mismo nombre en San Pedro Sula. En ella se despidió a 2,800 personas.

    La otra maquila era Jersey de Honduras, situada en el parque Indelva en Choloma, que recortó a 1,464. En el resto del país, unas 14 maquilas cerraron en 2008 y en su mayoría cumplieron al pagar los derechos laborales. En ciertos casos, los cesanteados llegaron a acuerdos internos y otros quedaron burlados, pero hasta ahí llegó la relación y el interés del empleador en sus empleados, sin importarle su futuro.

    En Honduras, sin embargo, una empresa maquiladora es la excepción: se trata de Fruit of the Loom, corporación pionera en tender la mano a sus empleados despedidos por cierre de plantas y recortes de personal, debido a las bajas órdenes de compras de países como Estados Unidos.
    La empresa abrió a finales del mes pasado dos oficinas de reinserción laboral para que sus ex obreros dejen su currículo y estén en lista de espera para las vacantes en otras maquilas del Valle de Sula o cualquier oportunidad que se presente.

    NEGOCIOS visitó ambas oficinas y constató cómo decenas de jóvenes siguen esperanzados en encontrar un empleo. Todos están agradecidos. “Siempre supe que Productos San José no me desampararía”, expresó Luis López mientras esperaba su turno en la oficina de reinserción en la capital industrial.

    Motivan a seguir el ejemplo
    Felipe Jones, gerente de Responsabilidad Social Corporativa de Fruit of the Loom, explicó que la oficina de reinserción laboral en San Pedro Sula fue abierta el 23 de marzo y la de Choloma, el 31.

    “La corporación tomó la iniciativa de habilitarlas como parte de la Responsabilidad Social Empresarial, RSE; como empresa comprometida con la economía del país, contacta a través de su base de datos a sus ex empleados por la vía telefónica o con hojas volantes y luego los cita a las oficinas para que puedan incorporarse en otras maquilas”. Jones expresó que en cada oficina hay personal capacitado que elabora los currículos, los cuales son ingresados electrónicamente en la bolsa de empleo de la Asociación Hondureña de Maquiladores, AHM.

    Otra fuente de dicha corporación anunció que esta semana platicarán con autoridades de la Secretaría de Trabajo para que los ingresen también en su base de datos. Fruit of the Loom también efectúa alianzas estratégicas con programas como Procinco de la AHM, el Programa de

    Promoción al Empleo, Proempleo, que capacita a los desempleados que tengan al menos tres años de escolaridad, y el Infop, que enseña oficios. “La idea es brindar talleres para que nuestros ex empleados obtengan nuevos conocimientos y se conviertan en microempresarios al crear sus propios negocios desde el hogar, como por ejemplo repostería”, enfatizó.

    A sólo dos semanas de la apertura de las oficinas, han atendido a 540 personas; de ellas, a 486 se les han hecho currículos y 344 se anotaron para recibir seminarios y talleres en distintas áreas y se ubicó a una mujer en otra maquila.

    Daniel Facussé, presidente de la AHM, dio su felicitación a los dueños por tratarse de la primera empresa que da el ejemplo. “Lo importante es que los lugares son accesibles en cuanto a transporte y seguridad para los ex trabajadores”.