La visión de una Centroamérica unida es cada vez más latente en el pensar de los actores del sector político y empresarial de la región.
Jorge Arango Arias, ministro de Desarrollo Agropecuario de Panamá, visitó Honduras la semana pasada para conocer los proyectos agrícolas del país.
En una entrevista concedida a LA PRENSA, el funcionario exhorta por más proyectos de cooperación entre países, sobre todo para fortalecer el potencial de los cultivos en el istmo.
Debemos considerarnos un solo país. Estamos muy unidos y tenemos tratados de libre comercio entre nosotros. Todos seguiremos siendo pequeños a menos que nos unamos y podamos hacer un peso significativo, sobre todo en el mercado internacional. Por todos los indicadores que tiene la FAO, Latinoamérica está determinada a ser el granero del mundo. Vamos a tener el compromiso de darle de comer a los países europeos, que aunque su población está creciendo, sus extensiones territoriales son muy pequeñas. No solamente Europa, el mismo Asia está optando por ver hacia América Latina.
Todos estos países eran considerados una república bananera porque eran grandes productores de banano y todos hemos ido cayendo y cayendo, y perdiendo mercado, pues no se han controlado de forma correcta las enfermedades y no ha habido apoyo de los Gobiernos, sobre todo de Panamá. El banano es una fuente de divisas para la región, así que debemos rescatar lo que teníamos hace 50 años.
En el caso de Panamá, las sandías y los melones están cogiendo mucho mercado a nivel internacional. Hay otros productos como el café, que ha subido enormemente en Honduras, y así hay otros productos que han ido creciendo en cada país.
Unidos todos podemos hacer una bolsa de mercado, que es lo que nos interesa, porque uno de los grandes problemas y la deficiencia que tenemos en Centroamérica son los malos caminos de penetración. Los productores pequeños pierden parte de sus mercancías al momento de exportarlas. Todo esto hemos estado analizando entre países.