El 95 por ciento de los productores de papa en este fresco departamento están casi en la pobreza debido a la paratrioza.
La plaga les afectó los cultivos este año a casi tres mil agricultores, ocasionando pérdidas de 200 millones de lempiras.
La situación es diferente a la de Ocotepeque, pero igual de crítica. En La Esperanza, Yamaranguila, y alrededores aún se está sembrando papa, pero en pequeñas cantidades. Carlos Valladares Ilias es el coordinador de la unidad técnica de la Asociación de Productores Hortícolas y Frutales de Intibucá, Aprhofi; organización que lleva meses buscando la forma para recuperar la producción y no dejarse vencer por la paratrioza.
“Uno de los mayores problemas, a diferencia de Ocotepeque, es que en esta zona los productores se dedican a un solo cultivo, que es la papa. Con la plaga perdieron todo y se quedaron sin fondos para invertir en otro tipo de siembra”, explicó. En Intibucá el 70 por ciento es monocultivo y el restante es siembra diversificada.
Un cinco por ciento, considerados los grandes productores, pueden sembrar fresas, tomate, chile, berenjena y otro tipo de hortaliza, porque tienen los fondos necesarios; sin embargo, están preocupados. Intibucá está produciendo actualmente menos de 80 quintales de papa para surtir el mercado, pero no es suficiente, pues antes cosechaban entre 600 y 800 quintales a la semana. Las comunidades que se dedican a este cultivo en Intibucá son Malguara, Togopala, Monquecagua, Azacualpa, Río Grande, en San Francisco de Opalaca: Monte Verde, San Lorenzo, Piedra Rayada y en Yamaranguila: El Pelón, Las Hortensias, Zacate Blanco, El Tablón y El Cerrón.
Veda
David Euceda, miembro activo de Aprhofi, logró sacar recientemente 250 manzanas del tubérculo libre de paratrioza. No obtuvo ganancias, pero tampoco pérdidas. “Me volveré a arriesgar, porque hay que seguir sembrando papa”, aseveró.
Euceda reconoce que deben vivir con el problema. “La veda de cinco años -que habló el ministro de la SAG, Jacobo Regalado- no es la solución. Honduras no puede dejar de producir papa, hay que implementar técnicas y ser más vigilantes de la plaga”.
Milton Toledo no es tan optimista. Es técnico especialista en investigación de papa, de la Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria, Dicta, y asegura que la situación es bastante grave.“Los lencas son los más afectados. No encuentran fondos para producir, tienen muchas deudas y algunos hasta han perdido sus propiedades. El sólo verlos como están sufriendo porque ya no pueden ni alimentar a sus familias”, manifestó.Hace unos años la SAG identificó que los problemas que sufrían los productores lencas son la mala calidad de la semilla, la falta de financiamiento, alto endeudamiento, falta de vigilancia fitosanitaria, poca asistencia técnica y la deficiente comercialización.
“A mí se me acercan a preguntar cuánto se invierte en una manzana de fresas, cuando les menciono que alrededor de 300 mil lempiras, se desaniman porque es muy caro y ya no tienen fondos”, comentó Euceda. Ahora al menos en esta zona están recibiendo asistencia técnica. Toledo reconoce que Ocotepeque no tiene el apoyo del Gobierno, porque ellos no se han dedicado a hacer las gestiones.
Actualmente en Intibucá tienen una iniciativa guiada por SAG, Senasa-Dicta y la Red Hortícola Local de Intibucá, la cual reúne a más de 23 instituciones del sector, sobre asistencia técnica, comercializadoras, proveedores de insumos y generación de tecnología, en la cual se ha elaborado en conjunto un plan de acción, con el cual esperan volver a subir la producción.