Turistas y migrantes de América por igual visitan la tienda La Catracha, en San Sebastián, España. El pequeño local cuenta con una variedad de productos de americanos, desde nostálgicos, hasta procesados y derivados de la agroindustria.
Inicialmente, la tienda era manejada por un hondureño y ahora está en manos del colombiano Jesús Tobar, quien decidió conservar el nombre y la ha administrado desde hace más de cuatro años.
“La mayor parte de mis clientes son de México, Honduras, Nicaragua y Colombia”, dijo Jesús en una conversación telefónica con LA PRENSA.
Recuerda que antes era más difícil conseguir productos hondureños, pero ahora abastece su tienda con café, bebidas, ciruelas, nances, rosquillas, semitas, harinas para tortillas, churros, chicharrones, entre otros comestibles.
“Muchos migrantes y turistas latinos entran a la tienda a buscar productos de sus países a pesar de estar tan lejos. Un producto los hace sentir como en casa”, refiere Tobar.
A través de Facebook, La Catracha tienda latina, son varios los usuarios que consideran el local como uno de los mejores sitios de San Sebastián para encontrar productos latinoamericanos a muy buenos precios.
En la misma línea de platillos nostálgicos, en Madrid está el restaurante hondureño El Sabor K-tracho, adonde los clientes pueden encontrar comida casera, como pupusas, tacos flauta, carne asada, pollo con tajadas, sopa de mondongo y otra variedad de comidas.
Migrantes
Según cifras del Gobierno de España, los latinoamericanos constituyen la minoría cultural más importante de ese país, con casi 1.5 millones de personas, lo que representa casi el 30% de la población total de extranjeros.
Por actividad económica, los latinoamericanos en España están concentrados fundamentalmente en sectores como construcción, actividades del hogar, comercio, hostelería y actividades inmobiliarias.
Un inmigrante latinoamericano envía en promedio a su país 3,000 euros (74,795 lempiras) al año, lo que suponen el 15% de sus ingresos, según reportes del Banco Interamericano de Desarrollo. Este comportamiento beneficia, a unos ocho millones de personas, especialmente en Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia.
Según el Ministerio de Empleo y Seguridad Social de España, al primer semestre de 2016, 26,227 hondureños vivían en ese país, siendo el segundo más habitado luego de los Estados Unidos.