Ciudad de Guatemala.
La agencia calificadora de riesgo Fitch Ratings inició desde ayer la evaluación de país de Guatemala.
El momento no podía ser más inoportuno considerando la situación de crisis institucional que enfrenta el país vecino en relación con la desarticulación de una red de defraudación en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), la renuncia a comienzos de este mes de la vicepresidenta Roxana Baldetti y un clima de manifestaciones entre la sociedad civil exigiendo la dimisión del presidente Otto Pérez Molina, reportan los medios chapines.
Representantes de la firma estadounidense se reunirán con miembros del sector privado, autoridades del Ministerio de Finanzas, Banco de Guatemala y representantes de la sociedad civil.
Según informan los medios, la información recopilada por Fitch y que asignará una nueva calificación de riesgo país, se conocerá dentro de unos seis meses.
Factores de riesgo
“La baja recaudación fiscal es uno de los temas que siempre las calificadoras ponen en la mesa, y este tema (de corrupción) podría tener más repercusiones”, comantaba Dorval Carías, ministro de Finanzas de Guatemala, con ocasión del descubrimiento del entramado ilegal que operaba al interior de su ente tributario, el pasado mes de abril.
Como en el caso de Honduras, el país vecino deberá someterse a la revisión del capítulo IV con el Fondo Monetario Internacional, que en el caso guatemalteco se llevará a cabo en el mes de julio próximo.
Guatemala negocia actualmente un acuerdo de unión aduanera con Honduras, instrumento que agilizará el intercambio comercial entre los dos países y al que se considera un paso más en la ruta de la integración regional.
Algunos economistas advierten que si bien la crisis no significa el fin del proyecto, bien pudiera retrasarse, en tanto las autoridades guatemaltecas ponen en orden la casa.
La agencia calificadora de riesgo Fitch Ratings inició desde ayer la evaluación de país de Guatemala.
El momento no podía ser más inoportuno considerando la situación de crisis institucional que enfrenta el país vecino en relación con la desarticulación de una red de defraudación en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), la renuncia a comienzos de este mes de la vicepresidenta Roxana Baldetti y un clima de manifestaciones entre la sociedad civil exigiendo la dimisión del presidente Otto Pérez Molina, reportan los medios chapines.
Representantes de la firma estadounidense se reunirán con miembros del sector privado, autoridades del Ministerio de Finanzas, Banco de Guatemala y representantes de la sociedad civil.
Según informan los medios, la información recopilada por Fitch y que asignará una nueva calificación de riesgo país, se conocerá dentro de unos seis meses.
Factores de riesgo
“La baja recaudación fiscal es uno de los temas que siempre las calificadoras ponen en la mesa, y este tema (de corrupción) podría tener más repercusiones”, comantaba Dorval Carías, ministro de Finanzas de Guatemala, con ocasión del descubrimiento del entramado ilegal que operaba al interior de su ente tributario, el pasado mes de abril.
Como en el caso de Honduras, el país vecino deberá someterse a la revisión del capítulo IV con el Fondo Monetario Internacional, que en el caso guatemalteco se llevará a cabo en el mes de julio próximo.
Guatemala negocia actualmente un acuerdo de unión aduanera con Honduras, instrumento que agilizará el intercambio comercial entre los dos países y al que se considera un paso más en la ruta de la integración regional.
Algunos economistas advierten que si bien la crisis no significa el fin del proyecto, bien pudiera retrasarse, en tanto las autoridades guatemaltecas ponen en orden la casa.