¿Cansado de los recibos de luz por las nubes? Sepa cómo migrar a la energía solar
En una casa promedio donde hay dos aires acondicionados, lavadora, secadora y otros enseres la inversión por instalar una planta solar residencial anda arriba de 200,000 lempiras
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De las energías renovables, la energía solar es la que más ha crecido este año. El resto, por ejemplo la hídrica, ha tenido una caída fuerte.
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Barato no es, pero en Honduras la “panelmanía” está pasando de las grandes industrias y comercios, a los hogares.
Gracias a que ahora es habitual encontrar en las tiendas por departamentos aparatos recargables, principalmente electrónicos con paneles solares incorporados; y, a que se dispone de nuevas tecnologías con mejores capacidades y a precios más competitivos, la población hondureña se ha podido familiarizar más con estos sistemas.
Si bien la generación fotovoltaica es parte del “boom” por las energías renovables que se abrió con la entrada en vigor del decreto 404-2013, de la Ley General de la Industria Eléctrica (LGIE) hace poco más de una década, han sido las crisis de los últimos años que han abierto con vigor nuevos mercados para el autoconsumo y la autogeneración.
Aunado a esto, el país ha vivido en los últimos años las peores crisis a causa de los apagones, los que sumados a los altos costos de la electricidad, han empezado a impulsar, de a poco, la reconversión del sistema tradicional a la energía fotovoltaica.
¿Pero qué tan accesible es la instalación de paneles solares en los hogares? ¿Es rentable en las zonas urbanas? ¿Cuánto tengo qué invertir? ¿Me desconecto de la Enee y quedo solo abasteciendo mi hogar con paneles? Esa y muchas interrogantes más tendrán respuestas proporcionadas por expertos y las encontrará si lee hasta el final este reportaje.
Contemplando la opción
Norma de Velásquez ha empezado a consultar con ingenieros eléctricos expertos en energía fotovoltaica qué tiene que hacer para que su hogar se abastezca de electricidad con paneles solares.
Lo primero que ya le dijeron en la empresa con la que hará la conversión es que deben hacer un diagnóstico de su hogar, es decir, hacer un análisis de carga para saber cuánto consumo de energía tiene el hogar y cuáles son sus picos máximos y mínimos, qué aparatos demandan más energía, cómo está el sistema eléctrico del hogar, sus techos, pues deben ser capaces de soportar el peso de los paneles, entre otros detalles técnicos que se condensan en un diagnóstico.
“Luego de ese análisis se sabe cuántos paneles se ocuparán, cuántas baterías se requieren y de ahí se elabora el presupuesto. Por lo que se nos ha dicho sabemos que una instalación no baja de 200 mil lempiras, pero ya en mi colonia vimos ejemplos de negocios que los han instalado y han reducido a la mitad su factura eléctrica”, contó Velásquez.
“Hay un minisúper en la entrada de mi colonia que antes pagaba 50,000 lempiras de energía al mes, y ahora, tras instalar paneles, bajó ese monto a entre 12,000 y 15,000 lempiras. Se ve notablemente la rebaja y los paneles le durarán de 20 a 30 años con mantenimiento”, precisó.
El diagnóstico
Tal como lo señaló Velásquez , Jorge Ortíz, gerente de la empresa Elemec, dedicada a la instalación de paneles a escala comercial e industrial, señala que cada vez más, el sistema se está viendo como opción por potenciales clientes residenciales.
Señala que lo primero es analizar los patrones de consumo con un analizador de redes para medir la carga. Si en su hogar el consumo es alto en el día, es factible abastecer con energía solar, pero si el consumo es mayor en la noche se debe considerar poner el sistema solar junto con las baterías, pero eso eleva al doble la inversión.
Una vez analizado el consumo, se determina cuantos kilovatios necesita ese hogar y así se procede a determinar el número de paneles, y de baterías, si se opta por el sistema híbrido completo, que requerirá el hogar.
“Si la casa consume cinco kilowatts instantáneos la instalación de todo el sistema solar híbrido en promedio, anda costando 200,000 lempiras, pero todo depende de dónde cotice, qué equipos elige. Se deja todo listo y funcional”, señala el ingeniero eléctrico.
Conexión con la Enee
Para que el sistema solar funcione, debe ser avalado por la estatal de energía eléctrica. Este trámite es ineludible porque ya una vez instalado el sistema, la Enee cambia y configura la medición a bidireccional.
Existe la posibilidad de quedar inyectando energía excedente a la red, es decir, provee a la Enee su energía sobrante, y será recompensado a futuro. De momento no se ha fijado tarifa para este tipo de miniproductores renovables.
Otra cosa a tomar en cuenta en sistemas residenciales es que la Enee solo permite instalar el 75% de demanda máxima del hogar, es decir, si su hogar necesita que se le suplan 10 kilowatts con los paneles, solo se le podrá dejar el sistema para que provea 7.5 kilowatts.
El mantenimiento y limpieza de paneles se realiza cada cuatro meses, eso le garantiza una vida útil del sistema de entre 20 y 25 años, con una recuperación de la inversión de tres años.
El auge apenas inicia
Para el ingeniero Samuel Rodríguez, desarrollador de energías renovables y gerente de la empresa Diconelec, la adopción de sistemas como los paneles solares es un asunto de conciencia financiera.
“El hecho de que alguien esté pagando 5,000 lempiras de energía y en los meses de mayor consumo llegue hasta pagar L10,000 hace que cualquiera brinque, porque no tienen un salario ilimitado, y esas facturas crean desbalances”.
Para él, la clave, luego de tomar la decisión de cambiar a paneles solares, es buscar una empresa certificada, porque la inversión que se hace es grande y tanto la instalación como los equipos deben tener buenas garantías mínimas de 10 años y los equipos deben ser avalados de forma legal.
El tercer aspecto que se debe tener en cuenta es la inversión, porque al no ser sistemas baratos, requieren apoyo de la banca privada con financiamientos, y para ello, tienen que ver estos proyectos como modelos de negocio.
“Entonces, al tener empresas certificadas, con sistemas garantizados, usted va al banco con evidencia de que la casa y el contador es suyo y solicita una línea de financiamiento”, añade. Considera que la Enee ganaría mucho, si más gente adoptara estos sistemas de producción renovable doméstica.
“La Enee no va a quebrar, porque entre menos energía vende, gana más. Esto es porque ahora pierde por cada kilowatt que vende el 40%. Es un programa de ganar-ganar y es un beneficio que lleva cada usuario, que en vez de estar botando su dinero solo pagando la energía a la Enee.
Puede hoy comprar su propia planta solar, va a lograr pagarle al banco en los primeros cinco años y después va a gozar del beneficio, porque en los siguientes 20 años va a tener un ahorro y le va a quedar dinero en el bolsillo”.
No obstante, la Enee debe dar apertura a estos desarrollos de autoconsumo. Por ejemplo, tiene que solventar grandes pendientes que tiene con el sector, como implementar tarifas horarias y el reconocimiento de la energía excedente de las plantas solares. En la actualidad esos excedentes se reconocen, pero el valor de lo que está reconociendo no se ve reflejado en las facturas de energía.
“A nadie se lo están pagando”, señala el ingeniero, que admite que el excedente no debe andar arriba del 10%, y, pese a que la Enee no paga, el uso de sistemas sigue siendo rentable.
En la actualidad, las personas con más recursos a nivel residencial están migrando a este sistema. Sin embargo dimensionar cuántos se han reconvertido al sistema de paneles solares es más complejo, porque la Enee tiene a nivel residencial 1,600,000 abonados y de ese total, apenas el 1% se está convirtiendo. La mayoría están en la zona norte, porque donde más se consume, más se convierten.
“Hay que mandar el mensaje claro: preparémonos para el 2025. Se puede instalar una planta solar; sí. Los precios están más competitivos. Están más accesibles. Eso sí. Asegúrese que la empresa que le va a instalar. Es una empresa certificada. Que la mano de obra está certificada. Que cuente con equipos que son certificados y que tienen garantías de 10 años o más. Que sean responsables de la instalación eléctrica, que tienen que legalizar el proyecto. Para que el usuario pueda contar con un medidor bidireccional”, finalizó Rodríguez.