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Honduras se acerca al 'grado de inversión”

  • 31 mayo 2016 /

Moody’s subió las calificaciones hondureñas a B2 de B3, pero el país aún sigue en la categoría de “altamente especulativa”

Tegucigalpa, Honduras.

En el primer trimestre 2016, las agencias calificadoras de riesgo mantuvieron invariable la calificación de deuda soberana de Honduras. Sin embargo, Moody’s Investors Service (“Moody’s”) aumentó las calificaciones de bonos soberanos de Honduras a B2 de B3. La perspectiva de las calificaciones se mantiene positiva y se proyecta una mejora en las revisiones de éste y el próximo año.

Esto significa menores tasas de interés sobre el endeudamiento externo que contrata el país y un paso adelante para entrar en la categoría de “grado de inversión”, que atrae a los inversionistas.

La buena noticia, basada en la mejora fiscal e institucional, es aplaudida por todos los sectores, pero no significa una “luz verde” para más endeudamiento externo, ya que el país sigue en la categoría de una economía “altamente especulativa”.

Y es que la calificación de crédito establece la capacidad de una entidad para pagar su deuda y el riesgo que conlleva invertir en esta deuda (ejemplo bonos).

Los prestamistas se fijan en la calificación de riesgo para evaluar la posibilidad de impago (default) por parte de la entidad emisora ​​de deuda.

Moody’s clasifica sus notas de corto y largo plazo y con grado de inversión (Aaa:Aa1, Aa2, Aa3. A1, A2, A3. Baa1, Baa2, Baa3) y especulativa (Ba1, Ba2, Ba3. B1, B2, B3).

“El techo país de bonos de largo plazo en moneda extranjera de Honduras aumentaron a Ba3 de B2. El techo país de depósitos en moneda extranjera aumentó a B3 de Caa1, mientras que los techos de bonos y de depósitos en moneda local aumentaron a Ba2 de B2. Los techos país de corto plazo de bonos y depósitos en moneda extranjera permanecen sin cambio”, señala Moody’s.

Esto significa que los bonos en dólares de Honduras “carecen de las características de una inversión deseable y está sujeto a un riesgo crediticio alto”. Además que los techos de bonos y depósitos en lempiras “contiene elementos especulativos y está sujeto a riesgo crediticio sustancial.

Esto indica, explica el economista Hugo Noé Pino, que los planes de emisión de bonos estatales deberán esperar un tiempo más.

En el Gobierno anterior se colocaron 1,000 millones de dólares en bonos soberanos. Los primeros 500 millones fueron a una tasa de 7.5% anual a 10 años, lo que significará unos “37.5 millones de dólares en pago de intereses”, que en total sería de 375 millones de dólares. La segunda emisión fue a 8.75%.

“El millonario pago de intereses es un peso muy alto para las finanzas públicas”, advierte Pino.

Aún así el Gobierno ya contempla una tercera emisión de bonos. “El financiamiento externo no concesional tendrá un techo de 600 millones de dólares para el período 2016-2019; este techo incluye la posibilidad de emitir un bono soberano o contratar financiamiento con bancos comerciales por un máximo de 292 millones de dólares”, señala la “Estrategia de deuda pública de mediano plazo 2016-2019”, de la Secretaría de Finanzas (Sefin).

El presidente del Banco Central de Honduras (BCH), Manuel Bautista, reconoció que la mejora en las calificación es sustancial y da buenos mensajes al exterior, pero que lograr el “grado de inversión es lo ideal”.

A nivel centroamericano, Honduras alcanzó a Nicaragua en las calificaciones de Moody’s, un poco abajo de sus vecinos, pero con mejores perspectivas económicas.

Moody’s, concluye que el crecimiento económico a tasas de 3.5% o mayor, el cumplimiento de los objetivos de déficit fiscal establecidos en la ley de responsabilidad fiscal y la disminución en indicadores de deuda podría llevar a otro aumento de la calificación de Honduras.

“Continuar la extensión de los vencimientos de deuda en el mercado interno y una continua reducción de las tasas de interés añadiría presión al alza de las calificaciones”, agrega la firma.