La declaratoria de emergencia fitosanitaria que decretó Honduras en el sector cafetalero se sumó a una serie de medidas que se ejecutan en la región para contrarrestar la roya.
En Guatemala, el vicepresidente de la Asociación Nacional del Café (Anacafe), Francisco Anzueto, expresó al periódico Prensa Libre que para controlar la plaga se necesitan unos 40 millones de dólares, los cuales pueden ser aportados por el Gobierno por medio de un fideicomiso que fue creado en el 2000 para enfrentar caídas en el precio del café en el mercado internacional.
En el caso de El Salvador, el Gobierno destinará 3 millones de dólares para el combate de la enfermedad, una cifra que ha sido duramente criticada por los productores, quienes consideran que se requieren 18 millones para atender las 220 mil manzanas del parque cafetero.
Costa Rica también decretó, a inicios de esta semana, emergencia en la zona cafetalera, donde la afectación ha llegado al 30%, equivalente a unas 30 mil hectáreas.
El primer vicepresidente del país, Luis Liberman, declaró que con esta medida se pretende agilizar el combate a la enfermedad con unos 4 millones de dólares que serán utilizados en un plan que contempla, entre otras cosas, la compra de agroquímicos y capacitación a los productores.
