Ninguna derrota, cinco equipos en cabeza de su grupo, uno de ellas ya clasificado (Brasil): Sudamérica puede soñar con un Gran Slam inédito desde 1990 durante esta primera vuelta del Mundial 2010, donde su rival tradicional, Europa, está teniendo algunos problemas.
De hecho, hay que remontarse veinte años atrás para poder ver a todos los representantes sudamericanos clasificados para los octavos de final.
Entonces, no obstante, eran sólo cuatro (Argentina, Colombia, Brasil y Uruguay).
El emblema sudamericano, Brasil, cinco veces campeón del mundo, ya ha obtenido su billete para la segunda vuelta, al igual que Holanda, y la Seleçao mostró su poderío el domingo frente a Costa de Marfil (3-1).
La Argentina de Diego Maradona, que también ha ganado sus dos primeros partidos y podría clasificarse en caso de derrota improbable contra Grecia, despejó la mayoría de las dudas a su respecto, llevada por un Lionel Messi por fin brillante con la Albiceleste.
En cuanto a los tres equipos menos cotizados, Chile, Uruguay y Paraguay, también lideran sus grupos, con seis puntos para la Roja, y cuatro para la Celeste y la Albirroja.
Unos resultados suficientes para dar envidia a Europa, cuyos antiguos campeones del mundo han agotado todo su margen de error (Alemania, Inglaterra, Italia), o, incluso, están al borde la eliminación (Francia).
Para los seleccionadores de Uruguay, Oscar Tabaréz, y de Paraguay, Gerardo Martino, no es una sorpresa el papel de los sudamericanos.
“Creo que son todos buenos equipos, en la eliminatoria lo han demostrado”, añadió Tabárez.
“La clasificación es mucho más competitiva que en Europa. En Europa... juegan contra Islas Feroe...”, subrayó, por su parte, Maradona.
Los clasificatorios sudamericanos otorgan, ciertamente, cuatro billetes y medio para el Mundial (el 5º juega una repesca contra el 4º de la zona Concacaf), pero son mucho más largos que los europeos (18 partidos) y, a menudo, más disputados, con partidos trampa en altura como en La Paz o Quito.
Tabárez llama, no obstante, a la prudencia, cuando se apuesta ya por una victoria sudamericana que permitiría al continente adelantarse en su duelo con Europa (nueve títulos mundiales cada uno).