Fue una de las imágenes más impactantes de la pasada temporada, con José Mourinho metiendo el dedo en el ojo de Tito Vilanova. Hoy, un año después de aquel suceso, ambos se reencuentran, aunque en un ambiente notablemente más pacífico.
La escena ocurrió cerca de la medianoche del 17 de agosto de 2011. Con los jugadores enredados en peleas, empujones e insultos, el luso se acercó sigilosamente a la espalda del catalán y le metió el dedo en el ojo. Un hecho insólito que dio la vuelta al mundo y que suscitó todo tipo de reacciones.
Un año después, la Supercopa de España reunirá a ambos clubes y a idénticos protagonistas. Aunque con dos diferencias: Vilanova es ahora primer entrenador del Barcelona y la tensión que rodea al duelo es notoriamente inferior.
En 2011, los acontecimientos se precipitaron en los últimos instantes. El Barcelona marcó el gol del triunfo (3-2) a pocos minutos del final, Marcelo agredió a Cesc Fábregas, los banquillos saltaron, los empujones se sucedieron y viejos amigos se insultaron.
Fue el duelo que trajo como consecuencia que Íker Casillas, capitán del Real Madrid, se pusiera en contacto con Xavi Hernández y Carlos Puyol para pacificar el ambiente entre los compañeros que debían coincidir en la selección española. Aquello reportó beneficios al equipo dirigido por Vicente del Bosque, que meses después conquistó la Eurocopa por segunda edición consecutiva.
Mientras, Mourinho y Vilanova, que respondió a la agresión golpeando al portugués, fueron sancionados, aunque la Federación concedió una de sus habituales ‘medidas de gracia’ y dejó sin efecto el castigo al comienzo del presente curso. Una decisión que no gustó nada en la Ciudad Condal, ya que consideraron que el técnico ‘merengue’ fue quien dio primero.
Entre unas cosas y otras, el nuevo clásico, el primero de la temporada, llega anestesiado. Ayudó que el de Setúbal pidiera disculpas a su homólogro durante la pretemporada. «Obviamente no lo debería haber hecho. Está terminado, intentaremos que no pase nada parecido», declaró.
Sin Pepe. Ni siquiera estará el elemento ‘agitador’ que supone para el barcelonismo un futbolista como Pepe. El madridista sufrió el domingo un traumatismo craneoencefálico y no podrá jugar.
Incluso Gerard Piqué dio una pauta del nuevo ambiente al publicar un mensaje en su cuenta de Twitter: 'Espero que no sea nada grave y que pronto pueda volver a jugar! Ánimo Pepe'.
El duelo será el primero entre Mourinho y Vilanova, el primero del luso en España sin Guardiola enfrente. Aunque para él no hay ninguna diferencia. 'Para mí es el Barcelona y punto. Ni de Guardiola ni de Vilanova. Tiene los jugadores de la temporada pasada. Con un estilo que es un gran estilo. Un equipo con mucha calidad, con grandes jugadores, y no creo que sea un bloque diferente de lo que era anteriormente', argumentó ante los medios de comunicación.
Pero, aunque sea un clásico rebajado o descafeinado, como dicen algunos, al menos de tensión, un encuentro entre los dos grandes del fútbol nacional es totalmente imprevisible. El balón echará a rodar en el Camp Nou y quién sabe lo que puede suceder. Comienza el primer asalto.