El delantero uruguayo Sebastián Abreu opinó que la selección holandesa, rival de su equipo en la semifinal del Mundial, es un conjunto “exhuberante en lo físico, con un buen juego colectivo y un gran nivel futbolístico”.
“Frente a ello, pienso humildemente que tenemos suficientes argumentos como para pensar en que podemos ganar la eliminatoria”, agregó el autor del gol decisivo en la tanda de penales con la que Uruguay se impuso a la Selección de Ghana el pasado viernes en Johannesburgo.
Sobre ese partido, señaló que la selección uruguaya desde el principio tenía confianza y opciones de ganar; aunque lo que no podían imaginar era que se iban a dar las circunstancias que se dieron. “Fueron cuestiones que dieron matices emocionales al encuentro.
Parecía que el partido se nos iba y, sin embargo, repuntamos. En definitiva buscábamos pasar y lo logramos”, agregó, tras señalar que el objetivo de ese encuentro era estar entre los cuatro mejores del Mundial, y se logró.
Sobre si lanzará igual el penal en el caso de que se decida el encuentro de esta forma, indicó que no tiene nada decidido y que todo dependerá del análisis que haga durante el encuentro del portero, tal y como ocurrió en el partido contra Ghana.
“Lo decidí cuando ya había empezado la serie. Creí que lanzarlo como lo lancé era la manera adecuada para que el balón entrara. Los compañeros no me dijeron nada. No les causó gracia porque ya me conocen y hay plena confianza”, concluyó.
LUGANO ES DUDA
La selección uruguaya desarrolló ayer su última sesión de entrenamiento en Johannesburgo, en la que los jugadores trabajaron a puerta cerrada; luego viajaron a Ciudad del Cabo para jugar mañana la semifinal del Mundial contra Holanda, en la que será duda el capitán Diego Lugano.
Fue la segunda de las sesiones de trabajo que el equipo que dirige Óscar Tabárez ha efectuado en esta ciudad tras la disputa del encuentro frente a Ghana.
Pero en la del sábado sólo participaron los jugadores suplentes del plantel que obtuvo la victoria contra el conjunto africano. La ausencia de Nicolás Lodeiro es definitiva y ayer se desplazó al entrenamiento junto a sus compañeros con una muleta y el pie enyesado, tras la lesión de base del quinto metatarsiano que el sábado confirmó la Asociación Uruguaya de Fútbol, AUF y que lo mantiene inmovilizado.
Sin embargo, la incertidumbre gira en torno a Diego Lugano que se tuvo que retirar en el tramo final de la primera parte del partido con Ghana por un fuerte golpe.
Sobre su estado físico, el futbolista apuntó que ya se encuentra “casi sin dolor” y que la decisión de jugar o no jugar se adoptará en el último momento.
“Lo importante es ser honesto y entrar en el equipo sólo si estás al cien por cien de tus posibilidades. Hay que estar perfecto para jugar, por respeto a los compañeros y por la importancia que tiene el encuentro”.
