Lejos de presiones por malos resultados y conflictos internos que ahogan a técnicos con pergaminos y reconocimiento como Marcello Lippi o Raymond Domenech, Diego Maradona se ha asentado en su ‘nuevo’ rol de seleccionador con estilo propio y la mentalidad ganadora de siempre.
La gran diferencia con esa camada de técnicos con bronce propio pero puesto en duda ahora es que el ‘Pibe de Oro’ sobrellevó las tormentas antes del Mundial; mientras que los otros las están soportando en Sudáfrica-2010.
Tras conseguir la clasificación al Mundial-2010 de forma angustiosa, luego de tomar el equipo en noviembre de 2008 y saber rehacerse de algunos golpes ‘mortales’ camino al Mundial, como el 1-6 frente a Bolivia y las derrotas contra Brasil y Paraguay (0-1), el ‘Diez’ vive su etapa de mayor gloria como DT.
El seleccionador de Argentina, que reemplazó a Alfio Basile, último en dar un título mayor a la Albiceleste (Copa América-1993), pasó momentos difíciles, como la pelea directa contra su armador preferido Juan Riquelme y soportar las críticas por dejar fuera del Mundial a históricos.
La prensa argentina le reprochó dejar fuera de la lista de 23 a Javier Zanetti y Esteban Cambiasso, principalmente, que acababan de ganar la triple corona con el Inter de Milán. Pero también que no tenía laterales y no hacía funcionar a Leo Messi.
“Cuando nos encerremos 20 días todos juntos y podamos entrenar, las cosas van a cambiar”, prometía el campeón mundial como jugador en 1986.
El Mundial ha llegado y Maradona se está tomando la revancha, saliendo airoso de sus partidos con facilidad; mientras técnicos curtidos como los italianos Marcello Lippi o Fabio Capello, éste con Inglaterra, el español Vicente del Bosque, el francés Raymond Domenech y el brasileño Carlos Parreira (Sudáfrica) encuentran muchas dificultades.
Los resultados le dan la razón y varias casas de apuestas ya colocan a Argentina al tope de la tabla de los favoritos, por delante incluso de Brasil y España, los grandes candidatos antes de comenzar el torneo.
La Albiceleste ganó bien contra Nigeria (1-0) con un Messi haciendo su mejor partido en la era Maradona y una goleada 4-1 frente a Corea del Sur en la que Gonzalo Higuaín con un triplete le dio la razón al elegirlo por delante de Diego Milito, de campaña infernal en Inter.
A Domenech, por su parte, se le suman los problemas de rebelión de sus jugadores, además de los malos resultados deportivos: empate con Uruguay (0-0) y derrota con México (2-0).
El alemán Joachim Low vive una situación especial. Tiene los mejores números de la historia de un técnico de la Mannschaft, con 35 victorias, 8 empates y 8 derrotas; pero el traspié con Serbia (1-0) podría condenar a ‘Jogi’ a caer en primera ronda, una afrenta para el fútbol germano.
Si a Domenech se le enfrentan sus jugadores, a Maradona los suyos le dan besos, lo que sorprende a la prensa anglosajona. Maradona está esbozando una gran sonrisa desde que llegó a Sudáfrica mientras sus colegas están preocupados; aunque parte del mérito también es que ha podido tener al gran Leo Messi, a ese del Barcelona que no era el mismo cuando se ponía la Albiceleste. Eso parece haber cambiado.