El seleccionador de México, el colombiano Juan Carlos Osorio, admitió este viernes que estaba enterado de que algunos jugadores iban a celebrar una fiesta el sábado tras el amistoso contra Escocia y restó importancia al incidente.
'Siempre estuvimos conscientes de la reunión. Llevaban 14 días de concentración, ahora con suerte tendremos 25 o 30 más. Sabíamos que era importante que tuvieran ese tiempo entre ellos. Y era tiempo libre', afirmó Osorio en rueda de prensa en Brøndby (Dinamarca).
Osorio valoró que 'siempre hubo honestidad de los jugadores sobre lo que iba a pasar', en relación a la fiesta, de la que una revista mexicana divulgó días después fotos comprometedoras de varios futbolistas con mujeres.
Osorio defendió también el permiso concedido a Héctor Herrera para abandonar la concentración para resolver un asunto familiar, recordando que 'lo más importante es el ser humano' y aclaró que solo se ha perdido un entrenamiento.
El técnico del Tri no desveló la incógnita sobre el defensa Diego Reyes, quien se ha reincorporado a los entrenos después de casi un mes sometido a cuidados especiales.
Su recuperación 'ilusiona' a Osorio, que sin embargo aplaza a una reunión con el cuerpo médico tras el último entrenamiento la decisión de si podrá jugar unos minutos mañana contra Dinamarca o seguirá ejercitándose con vistas a estar listo para el Mundial, aunque no quiso dar por segura su inclusión en la lista final.
El amistoso frente a la Dinamita roja supondrá la última prueba antes de viajar a Rusia, de ahí que México enfoque el partido como un 'test importante' con vistas a su debut.
Osorio elogió el potencial de Dinamarca y destacó a varios jugadores, entre ellos al delantero Nicklas Bendtner, que ha sido uno de los últimos descartes daneses, pero no mencionó a su principal estrella, el centrocampista del Tottenham Christian Eriksen.