La polémica arbitral se hizo presente en la reanudación de la Liga Nacional y fue precisamente en la victoria in extremis de 2-1 del Real España ante Vida.
La máquina lo ganó con un polémico penal convertido por Ramiro Rocca a los 94 minutos en una decisión que provocó el malestar de los cocoteros.
El centrocampista Carlos Mejía ingresó al área, cuando se dejó caer ante la marca de Elison Rivas y el árbitro central Marvin Ortiz sancionó como pena máxima.
Rocca lo transformó en gol y con ello el cuadro aurinegro se llevó el triunfo en el estadio Morazán de San Pedro Sula.