David Beckham, la estrella mediática del Galaxy llegó ayer con el grupo con el que esta noche buscarán vencer a un Motagua que la está pasando mal.
El astro inglés burló a todos y se fue por una puerta de seguridad por donde salen sólo los personajes que no quieren tener nada que ver con los medios.
No llegó tanta gente como se pensaba al aeropuerto Toncontín. La hinchada prefiere ver al “Space Boy” en el estadio Nacional tocando el balón. Se podía contar con los dedos a los aficionados que llegaron a la terminal vestidos con los colores del Galaxy y del Real Madrid. Sin embargo, el mediocampista paralizó el Toncontín.
Las dependientas dejaron las cajas registradoras y se pegaron al vidrio principal a observar el avión que aterrizó a eso de las 4.00 pm.
“Quién viene... quién viene”, se preguntaban unas a otras. Las cámaras divisaron el boeing 737 que apareció por el sur con las luces encendidas y de inmediato cayó al Toncontín. “En ese viene Galaxy, ese es porque hicieron escala en El Salvador”, señaló un hincha que llegó vestido con los colores del Madrid. Lo extraño del caso, es que el aeroplano se quedó en una esquina, allá donde los lentes no podían llegar.
Minutos después, uno de los empleados del aeropuerto dijo, “ya metieron el bus del Galaxy, corran porque ahorita los jugadores se están registrando”. De inmediato, la prensa y los aficionados, nos trasladamos hasta la salida que queda por aeronáutica civil.
Los futbolistas, Chad Barret, Landon Donovan, el técnico Bruce Arena y David Beckham comenzaron a abordar el autobús.
Los gritos de la gente “Beckham, Beckham, que viva el Galaxy”, no se hicieron esperar. Las cámaras fotográficas sonaron en ráfaga y el inglés apenas nos regaló un par de sonrisas. Fueron pocos segundos de Beckham en el aeropuerto pero suficientes para saber que el mediocentrista ex del Real Madrid ya estaba en Honduras. En exactamente 27 minutos, el transporte amarillo que conducía al Galaxy hizo su arribo al Hotel Marriot.
La fuerte custodia policial hizo que el automotor no se topara con las grandes colas que había en la capital en plena hora pico. Beckham viajó con las ventanillas abiertas y observó por primera vez la ciudad de Tegucigalpa.
La Galaxia fue resguardada en todo momento por la Policía Nacional.
Dos patrullas, cinco motorizadas y cuatro elementos de la seguridad privada, inspeccionaron el lobbie del hotel antes que el equipo bajara del carro. “Por favor señores de la prensa, les pedimos que no se vayan a cruzar en la ruta de los jugadores sino van a tener problemas con la seguridad del Galaxy”, dijo el gerente del hotel advirtiéndole a los camarógrafos y fotógrafos que cubrían la llegada del club.
Beckham fue de los primeros en bajar, el futbolista observó desde la ventana la cantidad de medios de comunicación que lo aguardaban.
En cinco segundos ya estaba cruzando la puerta del Marriot. Nuestra productora Lizzie Díaz le dijo al crack “Welcome to Honduras” y el ídolo se sonrió y dijo
“thanks”, ésa fue la única palabra que le arrancamos a Beckham.
Las chicas que se encontraban en el hotel, se fueron siguiendo al jugador y por fortuna, Beckham les correspondió con una sonrisa.
Landon Donovan aprovechó que todos estaban fotografiando al galáctico y pasó rápidamente por el lobby.
Por la noche, Galaxy hizo un entrenamiento cortito en el Nacional.
La cancha no estaba en su mejor estado producto de las lluvias y los galácticos se sorprendieron pero al final estiraron y obedecieron las órdenes de Bruce Arena.
Se espera que David sea titular esta noche ya que Galaxy se juega su última oportunidad de seguir con vida en la Liga de Campeones de la Concacaf cuando a las 8.00 pm se enfrenten al Motagua.
En el Galaxy también juega el irlandés Robbie Keane, quien fue compañero del mediocampista hondureño Wilson Palacios en el Tottenham de Inglaterra.
