Barcelona. Aquí se publican en los periódicos menos noticias sobre delitos comunes o accidentes. Aunque igual que en Honduras, también se habla de la muerte.
No quiero ser aguafiestas, pero, en este punto del año todos buscamos, de alguna manera, hacer una especie de “reseteo” vital que nos lleve por mejores derroteros.
“Todas las cosas, aún la adversidad, tienen un propósito en la vida”: Jim Rohn. El propósito es la llave maestra que puede abrir puertas y dejar su vida.
Estamos en tiempos de incertidumbre. Hay muchos temas complejos en el aire y muchas variables que aún no están definidas. Quizás ya hayamos experimentado.
Sensación de que el tiempo no alcanza sin importar la hora a la que nos levantemos. Andar siempre “a la carrera”, tener todos los días de la semana agendados.
Hay quienes, al borde del precipicio de su vida, en lugar de mirar atrás con humildad y construir un puente para quienes vienen detrás, prefieren prolongar.
Jorge, mi hermano menor, y yo desde temprana edad decidimos nuestros futuros vocacionales. Coincidimos en el amor por la política y él llegó a diputado.
Platicaba, la semana pasada, con un pequeño grupo de gente joven sobre el inevitable paso de los años y de cómo una de las cosas que más se echaba de menos.