Según la investigación, uno de los detenidos ya había sido aprehendido anteriormente por un delito diferente a los actuales; sin embargo, fue dejado en libertad
En Honduras hemos visto algunos casos de este trastorno psicológico, conocido como arrogancia, que se desarrolla por el mal uso del poder y que los psicólogos llaman síndrome de Hubris.
Las empresas de servicio son el blanco de los secuestradores, quienes, a través de llamadas telefónicas, someten a las víctimas a un juego psicológico, infundiéndoles temor para exigir rescates