Pero, sin dejar de tomar en cuenta este detalle, es fundamental incentivar el amor por los libros, porque esa es casi la única manera que alguien aprenda a redactar correctamente.
Cuando no se “amuebla la cabeza”, esta se queda hueca, sin contenido, sin sustancia y se vive en la frivolidad, en una superficialidad que puede llegar a ser dramática.
Comprar libros es una inversión en conocimiento, cultura y entretenimiento. Fomentan la imaginación, desarrollan el pensamiento crítico y permiten acceder a diferentes perspectivas y mundos