Según Cenaos-Copeco, una convergencia de viento y humedad del Caribe y del océano Pacífico produce lluvias y chubascos en varias zonas del territorio hondureño.

“Estamos muy familiarizados con el clima devastador, pero nuestra gente es resiliente”, escribió la gobernadora de Alabama, Kay Ivey.

Los habitantes de la comunidad anhelan la construcción de un centro de salud, una escuela y el centro comunal.

Los países beneficiados son Honduras, Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala y República Dominicana.

Solo en el municipio de Choloma corren riesgo más de 50,000 personas. Continúa lenta la reparación y construcción de bordos de contención en la región.

La Lima es el municipio más expuesto de la región y es el que continúa en peores condiciones luego de estragos de las tormentas Eta y Iota en 2020.

Esta vez, el valle de Sula se salvó porque la tormenta Julia tomó otra dirección y le dejó menos lluvia a Honduras.

Ya van seis fallecidos como consecuencia de las crecidas de los ríos y hay un niño de 12 años desaparecido. Solo el rubro del banano ya perdió L800 millones por lluvias.

Directivos de la Chico realizaron un recorrido por la zona y confirmaron que hasta ayer las reparaciones en los bordos funcionaron en el Chamelecón.

El codem permaneció activado mientras que el Gobierno asignó alimentos para atender a los necesitados en los albergues que se vayan habilitando.