La toma violenta e ilícita de fundos privados en plena producción, cuyos propietarios acreditan su tenencia con documentación que los respalda como legítimos propietarios, experimentan cuantiosos daños que inciden en la fuerza laboral que presta sus servicios en plantaciones y fincas.
Entonces, se asentaron en la comunidad de Punta Gorda, en la isla de Roatán, en el Caribe hondureño, y luego se dispersaron a lo largo de toda la costa hasta constituir más de una treintena de pueblos garífunas.
Las invasiones a la propiedad privada son absolutamente inaceptables. Constituyen un delito en tanto en cuanto destruyen el derecho de los demás. E introducen en la sociedad económica, la