Mi madre, que era una mujer que siempre estaba ocupada y que procuraba que todos los que nos movíamos en su esfera de influencia también lo estuviéramos, repetía con alguna frecuencia que “el
Así como la prudencia es considerara la madre de todas las virtudes humanas, “genitrix virtutum”, la soberbia lo es de todos los vicios, “genitrix vitiorum”. Y aunque siempre he procurado hablar en