La casa de masaje estaba disfrazada de salón de belleza en Tegucigalpa. A las jovencitas las obligaban a tener relaciones sexuales con los clientes y cobrar la cantidad 2,000 lempiras.
La casa de masaje estaba disfrazada de salón de belleza en Tegucigalpa. A las jovencitas las obligaban a tener relaciones sexuales con los clientes y cobrar la cantidad 2,000 lempiras.
Hace poco escuché una letra que casi me hizo derramar una lágrima. El niño desde el cielo les decía a sus padres: “Lo entiendo, pero desearía haber tenido la oportunidad. Nunca sentiré el toque de las
“Desde que entré en la vida como madre soltera, no he podido tener una relación íntima”, dijo la actriz de cintas como “ET” y “Como si fuera la primera vez”