Los familiares solo pueden mandar paquetes de alimentos en bolsas de plástico y deben pagar por los uniformes de los reos, pero no han logrado verlos en meses.
Al entrar en vigencia el régimen de excepción la policía y militares salvadoreños comenzaron a capturar a cabecillas de las pandillas quienes según las autoridades fueron llevados al Centro de Confinamiento del Terrorismo donde mantienen a 4,000 privados de libertad.
Debido al estado de excepción que mantiene el gobierno de El Salvador en contra de mareros y pandilleros, la Policía de Fronteras de Honduras ha recibido alertas de varios poblados sobre la llegada de estos antisociales al país, lo cual ha sido descartado por las autoridades.
En varias comunidades fronterizas de Honduras con El Salvador los pobladores, tras el estado de excepción y ante la zozobra, han dado alertas a las autoridades de sospechosos.
Entre el lunes y jueves otros tres pandilleros salvadoreños, no identificados, fueron detenidos por autoridades hondureñas, uno en el mismo punto fronterizo de El Poy, y dos en El Paraíso, en el oriente, fronterizo con Nicaragua, según el portavoz de la Secretaría de Seguridad, Edgardo Barahona.