Un grupo de 38 pescadores artesanales de La Ceiba, Atlántida, combinan su labor de pesca con la elaboración de sus propias lanchas para salir a faenar. El alto costo de las pequeñas embarcaciones, los obligó a construirlas por su cuenta.
Sin lugar a dudas, los calurosos días de verano son más que ideales para compartir en tu mesa la infinita gama de frutos del mar que la naturaleza te regala