El secuestro y asesinato de cinco jóvenes en la colonia capitalina Mirador de Oriente, que ha conmovido a la ciudadanía por la saña con que fueron ejecutados, nuevamente ha evidenciado que un creciente número de espacios geográficos, tanto en Tegucigalpa como en San Pedro Sula.
Principales víctimas son niños y adolescentes que desertan de escuelas y colegios y que enfrentan fracturas familiares por la violencia, alcohol, drogas y falta de dinero.
Pandilla 18 y MS tienen métodos diferentes: la primera los obliga a ingresar y mide su carácter, la otra los manipula aprovechándose de su curiosidad y vulnerabilidad.
Una de las víctimas habría sido atada y luego asesinada y otra tenía un certero disparo en la cabeza, según las primeras investigaciones de las autoridades.
Sandra Yanira Alvarado fue detenida por la Policía Militar en el Golfo de Fonseca y fue entregada a autoridades salvadoreñas. Es acusada en El Salvador por delitos de terrorismo, extorsión y agrupación ilícita.