El gobierno de Honduras ha renovado el estado de excepción, una medida enfocada en combatir la delincuencia común y organizada, principalmente en zonas controladas por maras y pandillas.
El transportista Jorge Lanza dijo que “las acciones policiales han tenido algún efecto, no han sido tan efectivas como esperamos”. Este año ya pagaron 350 millones de lempiras
El secuestro y asesinato de cinco jóvenes en la colonia capitalina Mirador de Oriente, que ha conmovido a la ciudadanía por la saña con que fueron ejecutados, nuevamente ha evidenciado que un creciente número de espacios geográficos, tanto en Tegucigalpa como en San Pedro Sula.
Principales víctimas son niños y adolescentes que desertan de escuelas y colegios y que enfrentan fracturas familiares por la violencia, alcohol, drogas y falta de dinero.
Pandilla 18 y MS tienen métodos diferentes: la primera los obliga a ingresar y mide su carácter, la otra los manipula aprovechándose de su curiosidad y vulnerabilidad.